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El expresidente Donald Trump dijo que el gobierno federal debe tener un “papel importante” en la oposición al aborto, pero una vez más no abundó en detalles específicos sobre las restricciones que apoyaría a nivel nacional si vuelve a ganar la Casa Blanca.
Trump manifestó el sábado su postura ante un grupo de evangélicos influyentes en el aniversario del fallo con que la Corte Suprema anuló el derecho constitucional al aborto, en contraste con Mike Pence, su exvicepresidente y contrincante por la candidatura presidencial republicana para el 2024.
El día anterior, Pence desafío en la misma conferencia a los aspirantes a la nominación republicana a que apoyen una prohibición nacional al aborto por lo menos a las 15 semanas de embarazo.
Trump, que encabeza las encuestas, ha sido renuente a aprobar una prohibición nacional y ha dejado entrever que las restricciones deben ser decisión de los estados.
Incluso afirmó que impulsar un aumento de las restricciones al aborto sería una desventaja política para los republicanos a pesar de que los tres ministros que nombro para la Corte Suprema conforman la mayoría que voto a favor de anular el fallo Roe vs. Wade el año pasado.
En su discurso ante la conferencia anual de la Coalición Fe y Libertad, Trump se abstuvo de dar una respuesta contundente, como ha sido su estilo. Dijo creer que “el mayor de los progresos se está logrando en los estados, donde todos querían que se diera”.
“Una de las razones por la que querían la revocación de Roe vs. Wade”, dijo, “es que la decisión regresara a los estados donde mucha gente considera firmemente que se está logrando el mayor de los avances provida”.
Pero el expresidente aseguró: “Ahí por supuesto el gobierno federal continúa teniendo un papel vital para la protección de la vida futura”:
Trump dijo apoyar tres dispensas a las restricciones al aborto: en casos de violación e incesto o cuando la vida de la madre esté en peligro.
El exmandatario se adjudicó el crédito de la revocación del histórico fallo y afirmó que estaba “orgulloso de ser el presidente más provida en la historia de Estados Unidos”.