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El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está realizando esta semana un operativo en un área de mayoría latina al noreste de Houston (Texas) como parte de su campaña de redadas migratorias a lo largo del país.
En el operativo, que comenzó este lunes, funcionarios de distintas agencias federales –incluyendo el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), junto con agentes estatales de Texas, instalaron retenes de tráfico, visitaron negocios y detuvieron a habitantes de la comunidad de Colony Ridge.
Según indicó el ‘zar de la frontera’, Tom Homan, a la cadena Fox News esta martes, en los operativos fueron arrestadas unas 90 personas, entre ellas “migrantes criminales”. Homan estuvo presente en las redadas contra migrantes.
Las autoridades, sin embargo, no han entregado detalles sobre la identidad de las personas detenidas o los delitos de los que se les acusa.
Durante la jornada del lunes, relató a EFE César Espinosa, director de la ONG Fiel Houston, los miembros de la comunidad reportaron que agentes federales visitaron negocios como panaderías, tortillerías o salones de belleza.
Los funcionarios avisaron a los dueños de los establecimientos que estarían realizando una inspección del estatus migratorio de los trabajadores y les entregaron documentos, advirtiéndoles que volverían en “tres días”, relató el activista.
La presencia de las autoridades migratorias, indicó Espinosa, ha provocado un “miedo profundo” en la comunidad, frente a la amenaza de deportación, que ha sido uno de los pilares del Gobierno republicano.
La comunidad Colony Ridge se ha convertido en un lugar común de políticos republicanos en el estado de Texas, que han dibujado el área por años como una zona “sin ley”, que promueve la migración irregular.
El gobernador del estad y aliado de Trump, Greg Abbott, anunció en sus redes sociales el operativo de ayer, indicando que las autoridades irían detrás de personas “criminales”.
