El presidente estadounidense Donald Trump repitió el lunes el menú al recibir por segunda vez en el año a un grupo de atletas universitarios en la Casa Blanca y volvió a ofrecerles una mesa llena de comida rápida.
Trump saludó a los jugadores del equipo de football americano North Dakota State Bison en el Comedor de Estado para agasajarlos por la obtención del último campeonato en la Primera división de la liga universitaria.
"Podríamos haber tenido chefs", dijo el presidente a los jugadores y el equipo técnico, pero "los conozco demasiado bien", manifestó. El mandatario y los invitados se reunierón frente a una mesa laqueada cubierta de hamburguesas y sándwiches de pollo, mientras que en otra se colocaron paquetes de papas fritas.
En enero, Trump había recibido a otro equipo universitario de football americano, los Clemson Tigers, con un festín de hamburguesas y pizzas que calificó entonces de "totalmente estadounidense".
En esa ocasión el argumento fue que el menú elegido era consecuencia de la paralización parcial del gobierno ("shutdown") por un conflicto con el Congreso y que Trump lo había pagado de su bolsillo.
El presidente es un conocido fanático de la comida rápida, pese al consejo de sus médicos de que pierda peso, y suele jactarse del poco ejercicio que practica. Pese a ese estilo de vida, Trump, de 72 años, tuvo buenos resultados en su chequeo anual en febrero y su médico dijo que goza de "muy buena salud".