El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, negó el martes que su discurso la semana pasada ante miles de simpatizantes, a quienes alentó a marchar hacia el Congreso señalando que le robaron la reelección, tuviera algo que ver con la violencia que estalló poco después.
"Han analizado mi discurso, mis palabras y mi párrafo final, mi oración final, y todos pensaron que era totalmente apropiado", dijo Trump a periodistas antes de emprender un viaje a Texas.