El presidente estadounidense, Donald Trump, acusó este viernes a Twitter de eliminar a algunos de sus seguidores y de hacer más difícil unirse a la red de mensajería, en una aparente crítica a los esfuerzos de la plataforma para desechar cuentas falsas y abusivas.
"Twitter ha eliminado a muchas personas de mi cuenta y, de manera más importante, aparentemente han hecho algo que dificulta unirse (a la plataforma). Han ahogado el crecimiento (en mi red) al punto de que es obvio para todos", tuiteó el mandatario.
"¿Un sesgo total?", añadió Trump, que tiene unos 55 millones de seguidores en esa red social.
Los comentarios de Trump parecen estar dirigidos contra la iniciativa de Twitter de eliminar cuentas "spam" para mejorar el desempeño y seguridad de la plataforma.
Por meses, Twitter ha buscado eliminar cuentas automáticas y falsas diseñadas para manipular el debate público, en respuesta a las preocupaciones sobre interferencia rusa en las elecciones de 2016.
Consultado sobre los comentarios del presidente, un portavoz de la empresa tecnológica respondió: "Nuestro objetivo es la salud del servicio, y eso incluye trabajar para eliminar cuentas falsas para prevenir conductas maliciosas".
"Muchas cuentas prominentes han experimentado una caída en el número de seguidores, pero el resultado es una mayor confianza de que los seguidores que tienen son personas reales", agregó.
Según el sitio TwitterCounter, Trump no perdió seguidores el mes pasado pero el ritmo de crecimiento parece haberse frenado.
La cuenta @realDonaldTrump pasó de 54,7 millones de seguidores el 26 de septiembre a unos 55,3 millones este viernes, con casi ningún cambio en la última semana.
Según una investigación difundida el mes pasado, más de 60% de los seguidores de Trump eran cuentas automáticas o "bots, spam, (cuentas) inactivas o propaganda".
El informe de SparkToro dijo que la cuenta de Trump en Twitter "tiene números significativamente más altos (de seguidores falsos o sospechosos) que cualquier otro político estadounidense".
Trump acusa frecuentemente a las compañías de internet de sesgo o de sofocar las voces conservadoras, aunque no ha mostrado pruebas en ese sentido.