El jueves 15 de junio, un poderoso tornado azotó la localidad de Perryton, en el norte de Texas, dejando a su paso tres personas fallecidas, decenas de heridos y daños extensos. Mientras tanto, una nueva tormenta se acerca al sur de Estados Unidos.
El Servicio Meteorológico de Estados Unidos en Amarillo, Texas, confirmó que un tornado golpeó la zona el jueves por la tarde.
Sin embargo, no se tienen informes inmediatos sobre el tamaño del tornado o la velocidad de sus vientos, según el meteorólogo Luigi Meccariello. "Todavía se están llevando a cabo operaciones de rescate", agregó.
El jefe de bomberos de Perryton, Paul Dutcher, informó a los medios de comunicación que tres personas perdieron la vida durante la tormenta.
Indicó que al menos una persona murió en un parque de casas rodantes que recibió el impacto directo del tornado.
Dutcher añadió que al menos 30 vehículos resultaron dañados o destruidos. A las 6 de la tarde, los bomberos continuaban rescatando a personas de entre los escombros.
Equipos de emergencia de áreas cercanas y de Oklahoma se dirigieron al pueblo, donde residen más de 8.000 personas y que se encuentra a unos 185 kilómetros (115 millas) al noreste de Amarillo, y justo al sur de la frontera con Oklahoma.
Brian Emfinger, un cazador de tormentas, informó a Fox Weather que presenció cómo el tornado arrasaba con el parque de casas rodantes, destruyendo vehículos y arrancando los árboles de raíz.
Casi 50.000 clientes en Texas y Oklahoma se quedaron sin electricidad, según el sitio web poweroutage.us.
El Hospital General Ochiltree en Perryton publicó en Facebook: "Las personas con heridas leves deben dirigirse a la clínica. Todos los demás deben acudir a la sala de emergencias del hospital".