La tormenta tropical Bonnie se formó el viernes en el Mar Caribe mientras en camino a la costa atlántica de Centroamérica y podría convertirse en huracán después de cruzar el continente y volver a emerger en el Pacífico.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos dijo que el ojo de Bonnie se dirigía a la región fronteriza entre Nicaragua y Costa Rica. Se esperaba que provocara inundaciones importantes, con lluvias de hasta 200 milímetros (8 pulgadas) y aún más en lugares aislados.
Pasado el mediodía, el meteoro tenía vientos máximos sostenidos de 65 km/h (40 mph) y su centro estaba a unos 240 kilómetros (150 millas) al este-sureste de Bluefields en la costa atlántica de Nicaragua, mientras se desplazaba hacia el oeste a 31 km/h (20 mph).
Comenzó a llover en Bluefields el viernes y las autoridades dijeron que habían establecido 50 refugios temporales. Muchos de los 57,000 residentes comenzaron a clavar tablas en sus ventanas en preparación para la tormenta. Muchos nicaragüenses aún recuerdan el huracán Joan, que causó enormes daños en la costa atlántica en 1988 y causó casi 150 muertos en el país.
La zona también fue azotada en rápida sucesión por dos poderosos huracanes, Eta e Iota en 2020, causando daños calculados en 700 millones de dólares.
Las autoridades de Costa Rica expresaron preocupación de que la tormenta provoque aludes de tierra e inundaciones en un área ya empapada por días de lluvia. El gobierno costarricense dijo que siete albergues en la parte norte del país ya alojan a cerca de 700 personas desplazadas por las inundaciones.
Un enorme alud interrumpió el tránsito hace una semana en la carretera principal que une la capital, San José, con la costa caribeña y seguía cerrada el viernes. El gobierno canceló las clases en todo el país el viernes.
Las fuertes lluvias también han destruido o dañado varios puentes.
El Centro de Huracanes dijo que se proyectaba que Bonnie resurja el Pacífico el sábado sobre, donde se espera que gane fuerza mientras se desplaza por el mar de forma casi paralela a la costa durante los días siguientes.
Estaba vigente una advertencia de tormenta tropical para la isla de San Andrés en Colombia y desde Cabo Blanco en Costa Rica hacia el norte hasta Puerto Sandino en Nicaragua.
El meteoro de rápido movimiento ha estado empapando partes de la región del Caribe desde el lunes, pero fue hasta el viernes que cumplió con los criterios para ser catalogado como tormenta tropical con nombre.