El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo el martes que el estado superó los 5.000 casos nuevos de coronavirus en un sólo día por primera vez, otro hito preocupante en momentos en que el hospital pediátrico más grande de Estados Unidos comienza a admitir pacientes adultos para liberar camas en Houston.
El anuncio se produjo días después de que Texas registró 4.000 casos nuevos por primera vez apenas el fin de semana pasado. El médico Anthony Fauci, el experto en enfermedades infecciosas del país, comentó el martes a los legisladores en Washington que “las próximas semanas van a ser críticas” en Texas y otros estados que intentan controlar un repunte alarmante de casos nuevos.
“Sigue habiendo muchas personas en el estado de Texas que creen que la propagación del COVID-19 no es un desafío”, comentó Abbott a la televisora KBTX de Bryan, Texas. “El coronavirus es algo serio. Se está propagando”.
No ofreció una cantidad exacta de casos nuevos o de pruebas en total, cifras que se tiene previsto estén disponibles en las próximas horas. Pero Abbott destacó el lunes que la tasa de infección en Texas se ha duplicado desde finales de mayo a casi 9% y que el estado alcanzó el 11er día consecutivo de hospitalizaciones récord por COVID-19 con más de 3.700.
Abbott hizo hincapié en el uso de mascarillas de una manera más enérgica que en cualquier otro punto de la pandemia. No ha implementado nuevas medidas que muchos demócratas le han pedido, como hacer que el uso de mascarillas sea obligatorio, pero insinuó el martes que podría haber nuevas acciones.
El gobernador ha señalado que Texas sigue teniendo muchas camas de hospital disponibles, pero algunos de los centros médicos más grandes del estado empiezan a crear nuevos espacios para manejar la creciente cantidad de casos. El Hospital Infantil de Texas, el hospital pediátrico más grande de Estados Unidos, informó el martes que estaba admitiendo a pacientes adultos en otros planteles para liberar más espacio en el área de Houston.
El número de pacientes que han dado positivo al COVID-19 en el condado de Harris, que comprende la ciudad de Houston, casi se ha triplicado desde el 31 de mayo.