La multinacional de cruceros Princess se vio obligada este lunes a suspender uno de sus buques por el Caribe debido a un brote de gastroenteritis que afectó a más de 300 personas, entre pasajeros y tripulación, según detalló la autoridad sanitaria de EU.
Al menos las islas de Barbados y Trinidad y Tobago le denegaron por precaución la entrada al crucero Caribbean Princess, que tuvo que regresar este lunes al puerto de Fort Lauderdale, al norte de Miami (Florida).
El director médico del Ministerio de Salud y Bienestar de Barbados, Kenneth George, justificó la decisión por haber recibido su departamento varios informes, incluido uno de la Agencia de Salud Pública del Caribe (CARPHA), en los que se alertaba de un brote significativo de gastroenteritis en el barco.
Los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) detallaron que al menos 299 pasajeros y 22 miembros de la tripulación del barco, operado por Princess Cruise Lines Ltd., con sede en California, se enfermaron.
Los CDC indicaron que estas personas presentaron principalmente "vómito y diarrea" y que se desconoce la causa del brote.
Señalaron además que la tripulación del barco preparó informes diarios de los casos y envió muestras para su análisis.
Esta emergencia sanitaria, aunque de menor gravedad, se suma a la crisis en otro crucero en Japón, afectado por el coronavirus, una nueva enfermedad detectada en China que ha causado al menos 900 muertes.
Por lo menos 130 personas están contagiadas de coronavirus en el crucero Diamond Princess, que permanece amarrado y en cuarentena en el puerto japonés de Yokohama desde el pasado 3 de febrero, entre ellas una pareja de Florida.