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Con la anterior campeona Simone Biles animándole con cubrebocas desde la grada, Sunisa Lee logró este jueves en Tokio el oro olímpico del concurso general femenino de la gimnasia artística, donde Estados Unidos domina sin interrupción en los Juegos desde 2004.
En esa cita en Atenas la victoria en la prueba fue para Carly Patterson y después llegaron las victorias de Nastia Liukin (Pekín-2008), Gabrielle Douglas (2012) y Simone Biles (Rio-2016) para lograr el título considerado más prestigioso en la gimnasia.
Sunisa Lee, de 18 años, terminó el concurso con un total de 57,433 puntos y superó en el podio del día a la brasileña Rebeca Andrade (57,298 puntos) y a la rusa Angelina Melnikova (57,199 puntos), que fueron plata y bronce respectivamente.
El oro en Tokio supone una alegría para una joven deportista que ha vivido varias tragedias en los últimos años. En 2019, el padre de Sunisa Lee quedó paralizado de pecho para abajo por una caída desde una escalera, mientras que en 2020 una tía y un tío fallecieron por el coronavirus.
"Los dos últimos años con el covid han sido de locura. Hubo un momento en el que quería parar. Estar aquí y ser una medallista olímpica de oro es genial", celebró Sunisa Lee tras su victoria en el Ariake Gymnastics Center.
Nadie hubiera podido imaginar en el inicio de la semana que Simone Biles iba a estar fuera del podio.
La gimnasta llamada inicialmente a ser la gran estrella de Tokio-2020 había sido declarada baja en el concurso general el miércoles "para concentrarse en su salud mental" después de "una evaluación médica".
El martes, Biles había abandonado en mitad del concurso general por equipos, donde Estados Unidos se colgó la medalla de plata. Sunisa Lee formaba parte de ese grupo del 'Team USA'.
Se especuló en un primer momento con un problema físico, pero pronto se explicó que el motivo era la "salud mental" y los "demonios" que le hacían pasarlo mal cuando saltaba al tapiz.
La decisión sobre la participación de Biles en las finales de aparatos (salto, viga de equilibrio, suelo, barras asimétricas) se irá evaluando día a día.
En junio, durante la preselección estadounidense para los Juegos Olímpicos, Sunisa Lee había superado a Simone Biles en uno de los concursos, un dato muy significativo y muy poco habitual, ya que las gimnastas acostumbran a batallar por el segundo puesto cuando la reina de la gimnasia está en acción.
La gran duda está ahora si se volverá a ver a Biles compitiendo en Tokio-2020 y aspirando a aumentar su cuenta de metales.
Antes de la plata por equipos del martes, Biles había llegado con una cosecha de cinco metales olímpicos (cuatro oros, un bronce), todos ellos conseguidos en Rio de Janeiro hace cinco años.
Simone Biles siguió la prueba desde la grada, sentada con otras chicas del equipo y estuvo animando a sus compatriota hasta el final, pero también aplaudió el ejercicio de suelo de Angelina Melnikova y de Rebeca Andrade.
Como en las finales por equipos, de hombres y mujeres, la victoria se decidió en el último momento durante la última rotación.
Entre los datos a recordar del concurso, la alemana Kim Buit utilizó, como en las rondas clasificatorias, un traje de cuerpo completo en vez del maillot ajustado habitual.
