La gimnasta estadounidense Simone Biles afirmó este miércoles ante un comité del Senado de Estados Unidos que no quiere que ningún otro joven deportista sufra el "horror" que ella y cientos de gimnastas sufrieron por los abusos de Larry Nassar cuando era el médico del equipo nacional de gimnasia.
"No quiero que ningún otro joven deportista olímpico o ningún otro individuo sufra el horror que yo y que otros cientos han soportado y continúan soportando hasta hoy", manifestó Biles, visiblemente emocionada, ante el comité judicial del Senado de Estados Unidos.
Ese comité del Senado quiere aclarar por qué la oficina del FBI en Indianápolis -donde tiene la sede la Federación de Gimnasia- respondió de manera inadecuada y lenta a las primeras acusaciones de abuso sexual contra Nassar, lo que permitió al exmédico seguir cometiendo los abusos.
Biles, de 24 años y ganadora de 19 títulos mundiales, ha sido muy crítica con la forma en la que la federación (USA Gimnastics) y el Comité Olímpico y Paralímpico estadounidense manejaron las denuncias de abusos contra Nassar y forma parte de unos 140 deportistas que han presentado una denuncia contra ambas organizaciones.
En una reciente entrevista con la revista Vogue, Biles reveló que, cuando se aplazaron durante un año los Juegos Olímpicos de Tokio, se sintió "destrozada" por la perspectiva de tener que pasar un año más con la federación estadounidense de gimnasia.
"Lloré y pensé que no podría soportar estar otro año con USA Gymnastics", dijo la multicampeona, que nada más empezar los Juegos Olímpicos de Tokio se retiró de la primera final, poniendo sobre la mesa los problemas de salud mental que amenazan a los deportistas de élite.