El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y su sucesora, Claudia Sheinbaum, inauguraron este domingo un cuartel de la Guardia Nacional (GN) en el municipio de Santa Cruz Xoxocotlán, en el estado de Oaxaca, sur de México, en el que la segunda afirmó que seguirá fortaleciendo y consolidando a ese cuerpo de seguridad como parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
En el evento ambos aseguraron que en el próximo gobierno (2024-2030), encabezado por Sheinbaum a partir del 1 de octubre, se dará continuidad a la política de seguridad y militarización iniciada por López Obrador con la creación, en 2019, de la Guardia Nacional, dedicada a la seguridad pública y que tenía la promesa presidencial de mantenerla bajo control civil.
"La Guardia Nacional, en tan solo cinco años, ya tiene el reconocimiento del pueblo de México y nos corresponde a partir del 1 de octubre seguir fortaleciendo y consolidarla como parte de la Secretaría de la Defensa Nacional con la reforma constitucional que está en puerta en el Congreso mexicano", dijo Sheinbaum durante su intervención.
En su turno, López Obrador apuntó: "Vamos hacia adelante, me dio mucho gusto escuchar que la presidenta electa de México y la próxima presidenta constitucional y comandante suprema de las Fuerzas Armadas haya dado a conocer que la Guardia Nacional va, como debe de ser, a formar parte de la estructura de la Secretaría de la Defensa Nacional, es una muy buena noticia".
El mandatario recordó que gobiernos anteriores tenían como criterio que el problema de inseguridad y violencia "lo podían resolver solo con el uso de la fuerza, pero no, no se puede enfrentar la violencia con la violencia (...) lleva tiempo, pero vamos en el camino correcto".
El pasado 5 de febrero, López Obrador presentó un paquete de 20 iniciativas, 18 de ellas de carácter constitucional, entre las que resalta trasladar a la Sedena el control de la Guardia Nacional.
En abril de 2023, el mandatario ya había avisado que en el último tramo de su gestión, que termina el próximo 30 de septiembre, insistiría en la militarización de la Guardia Nacional, actualmente con 130.000 agentes, después de que la Suprema Corte declaró inconstitucional la reforma legal que él promulgó en septiembre de 2022 sobre el tema.
En su fallo, la Corte invalidó la ley porque durante la creación de la Guardia se estableció en la Constitución que debe estar a cargo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Precisamente, este domingo en el mismo acto en Oaxaca, la titular de la SSPC, Rosa Icela Rodríguez, señaló que "México tiene hoy la oportunidad de consolidar el plan original, al contar a partir de septiembre en el Congreso con una fuerza política a favor de este proyecto".
Tras las elecciones del 2 de junio, en las que triunfó la oficialista Sheibaum, el partido gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena), fundado por López Obrador, alcanzó una amplia mayoría en el Congreso que le permitirá llevar a cabo las reformas propuestas por el actual presidente.
En la inauguración del cuartel, el titular de la Sedena, Luis Crecencio Sandoval, recodó que esa dependencia ha trabajado en consolidar a la GN como "la máxima institución de seguridad pública" en el país.
"En un tiempo récord hemos alcanzado logros (...) estamos ciertos que aún falta camino por recorrer pero vamos por la ruta correcta", dijo Sandoval al tiempo que aseguró a López Obrador y a Sheinbaum que "la Sedena sin descuidar sus misiones constitucionales, continuará acompañando a la Guardia Nacional".
El 8 de agosto de 2022, López Obrador emitió un Decreto por el cual la Guardia Nacional se integró a la Sedena.
Durante el Gobierno de López Obrador ha crecido la controversia en México por las políticas de militarización. El mandatario, quien prometió devolver los soldados a los cuarteles, ha justificado el uso de los militares en tareas de seguridad para enfrentar el crimen.
La actuación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública ha causado polémica en México por afrontar acusaciones de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y uso desproporcionado de la fuerza.