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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, pasó a la ofensiva y advirtió que no tolerará una "invasión" por parte de Estados Unidos y que ampliará una demanda contra armerías de ese país, luego de que Donald Trump designara como terroristas a los cárteles del narcotráfico.
Sheinbaum sostuvo en su conferencia diaria que se trata de una decisión autónoma de Washington, pero dijo que no debe constituir una "oportunidad (...) para invadir nuestra soberanía".
"Pueden ponerle el nombre que quieran (a los cárteles), pero con México es coordinación, nunca subordinación, no injerencismo y menos invasión", afirmó la mandataria izquierdista.
"No negociamos la soberanía", enfatizó.
El gobierno de Trump designó el miércoles a ocho grupos criminales de Latinoamérica como organizaciones terroristas, lo que amplía sus facultades para perseguirlos, por ejemplo, financieramente.
Las designaciones proporcionan "herramientas adicionales para detener a estos grupos" y "reducir el apoyo a las actividades terroristas", destacó este jueves el secretario de Estado estadounidense, Marco rubio, en un comunicado.
Se trata de seis cárteles mexicanos -incluidos los de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación-, el Tren de Aragua (Venezuela) y la Mara Salvatrucha (El Salvador), acusados de trafico de drogas y de migrantes.
En un país como México que perdió la mitad de su territorio a manos de Estados Unidos en el siglo XIX, los amagos militares de su vecino siempre generan resquemores.
Por ello, Sheinbaum anunció este jueves que presentará al Congreso -de mayoría oficialista- una reforma constitucional para blindar al país frente a posibles acciones "que sean lesivas de la integridad, independencia y soberanía de la nación" o la violación del territorio, sea por tierra, agua, mar o espacio aéreo.
La enmienda prohibirá además cualquier participación extranjera en investigaciones "sin la autorización expresa del Estado mexicano", detalló Sheinbaum al leer parte del proyecto.
Medios estadounidenses como The New York Times sostienen que desde el regreso de Trump al poder, el 20 de enero, aumentaron los sobrevuelos de drones estadounidenses en México para recabar información contra los cárteles.
Ahora esas organizaciones "son elegibles para ataques con aviones no tripulados", escribió el miércoles el magnate Elon Musk, mano derecha del presidente republicano.
Pero Sheinbaum asegura que esas operaciones son parte de una colaboración de años entre ambos países. Su gobierno anunció entre el miércoles y el jueves la captura del jefe de seguridad y de un operador financiero de una facción del cártel de Sinaloa.
La gobernante también confirmó que en las últimas horas responsables de la secretaría de Defensa de México y oficiales del Comando Norte de Estados Unidos dialogaron telefónicamente sobre la seguridad en la frontera, de 3.100 km.
"Se habló de la comunicación y de la coordinación con respeto a la soberanía", acotó Sheinbaum, que recientemente ordenó el despliegue de 10.000 soldados en la zona limítrofe, donde operan los cárteles.
Esa decisión formó parte de acuerdos alcanzados con Trump para que retrasara por un mes, hasta inicios de marzo, la entrada en vigor de aranceles de 25% a las exportaciones mexicanas.
Trump acusa a México y Canadá -sus socios en el tratado comercial T-MEC, de no hacer lo suficiente para detener la migración ilegal y el tráfico de fentanilo, asociados a decenas de miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos cada año.