La tormenta tropical Francine se formó el lunes frente a las costas de México y se tenía previsto que azotara la costa de Texas con hasta 30 centímetros (un pie) de lluvia para después impactar Luisiana el miércoles por la noche con fuerza de huracán.
“Para el miércoles, la situación será muy peligrosa en algunas partes del centro-norte de la costa del Golfo de México, sobre todo en la costa de Luisiana, donde podrían producirse inundaciones por mareas tormentosas y vientos huracanados”, dijo Michael Brennan, director del Centro Nacional de Huracanes (NHC por sus siglas en inglés) en Miami.
TAMBIÉN LEE: ¿Qué diferencia hay entre un ciclón, una tormenta y un huracán?
Francine apunta a un tramo de costa que aún no se ha recuperado del todo desde que los huracanes Laura y Delta diezmaran Lake Charles, Luisiana, hace cuatro años.
Francine se ubicaba a unos 395 kilómetros (245 millas) al sureste de la desembocadura del río Bravo (o Grande), y a unos 770 kilómetros (480 millas) al sur-sureste de Cameron, Luisiana, informó el NHC. Sus vientos máximos eran de unos 85 kilómetros por hora (50 millas por hora) el lunes por la mañana. Una tormenta tropical se define por vientos sostenidos entre 62 y 117 km/h (39 y 73 mph).
Francine adquirirá fuerza de huracán cuando se aproxime a la costa noroeste del Golfo de México el miércoles, provocando una marejada ciclónica de hasta 3 metros (10 pies), según los meteorólogos.
“Se prevé que Francine provoque fuertes lluvias y el riesgo de considerables inundaciones repentinas a lo largo de la costa del extremo noreste de México, partes de la costa más meridional de Texas, la costa superior de Texas, el sur de Luisiana y el sur de Mississippi hasta el jueves por la mañana. Existe riesgo de inundaciones repentinas y urbanas en partes de la región central del sur desde el miércoles hasta el viernes por la mañana”, advirtió el NHC.