El ejército ruso vuelve a pedir a los defensores ucranianos de la ciudad de Mariúpol que depongan las armas.
El coronel general Mikhail Mizintsev dio a los soldados atrincherados en la enorme planta metalúrgica de Azovstal en Mariúpol hasta mediodía (0900 GMT) del martes para rendirse.
Quienes capitulen “conservarán la vida”, agregarán.
Los soldados ucranianos que han defendido la ciudad las siete últimas semanas han ignorado las ofertas anteriores de este tipo. La planta de Azovstal, que abarca una superficie de 11 kilómetros cuadrados (más de 4 millas cuadradas) es el último bastión de resistencia ucraniana en Mariúpol, un puerto estratégico del Mar de Azov.
Antes el martes, Eduard Basurin, vocero de los separatistas prorrusos en la región del Donbás, dijo que los grupos de asalto habían avanzado sobre Azovstal en un intento de sacar a las tropas ucranianas tras los bombardeos y la artillería.
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