La oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas ha recibido “informes creíbles” de que las fuerzas rusas están utilizando municiones de racimo en Ucrania, incluso en zonas pobladas, lo que está prohibido por el derecho internacional humanitario, declaró el viernes la directora política de la ONU.
La subsecretaria general Rosemary DiCarlo dijo en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU que las zonas residenciales y la infraestructura civil están siendo bombardeadas en Mariúpol, Járkiv, Sumy y Chernihiv. “La devastación total que se está produciendo en estas ciudades es horrible”, agregó.
La mayoría de las bajas civiles registradas por la oficina de derechos humanos de la ONU (564 muertos y 982 heridos hasta el jueves) “han sido causadas por armas explosivas con un área de impacto amplia, incluida la artillería pesada y los sistemas de lanzamiento de cohetes múltiples, y ataques aéreos y con misiles”, aseguró.
“Los ataques indiscriminados, incluidos los que utilizan municiones de racimo, que son para atacar objetivos militares y civiles o bienes civiles sin distinción, están prohibidos por el derecho internacional humanitario”, subrayó DiCarlo.
“Dirigir ataques contra civiles y bienes de carácter civil, así como los llamados bombardeos de área en pueblos y aldeas, también están prohibidos por el derecho internacional y pueden constituir crímenes de guerra”, recalcó.
Hasta el jueves, la Organización Mundial de la Salud de la ONU ha verificado 26 ataques contra instalaciones de salud, trabajadores médicos y ambulancias, entre ellos el bombardeo del hospital de maternidad de Mariúpol, que causó 12 muertos y 34 heridos, precisó DiCarlo.
Todas las supuestas violaciones del derecho internacional humanitario deben ser investigadas y los responsables deben rendir cuentas, advirtió.
DiCarlo enfatizó que “la necesidad de negociaciones para detener la guerra en Ucrania no podría ser más urgente”.
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