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Los presidentes ruso, Vladímir Putin, e iraní, Masud Pezeshkian, firmaron hoy un Acuerdo de Asociación Estratégica Integral, que incluye también la cooperación en materia de seguridad y defensa, con el que enviaron un primer aviso al futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a tres días de su investidura.
"Todos los países son iguales, grandes y pequeños", aseguraron ambos mandatarios durante la rueda de prensa posterior a la firma del documento en la suntuosa Sala de Malaquita del Kremlin.
Rusia, que ha firmado en los últimos años acuerdos similares con China y Corea del Norte para hacer frente a la hegemonía estadounidense, ha tenido en Irán un estrecho aliado durante la guerra en Ucrania, ya que le ha suministrado miles de drones Shahed y, según Occidente, misiles balísticos.
Acuerdo sin asistencia mutua en caso de agresión
El acuerdo llega en un momento de debilidad para Teherán, que teme nuevos ataques por parte de Israel y una nueva andanada de sanciones una vez Trump llegue a la Casa Blanca.
Tanto Rusia como Irán salieron perdiendo con el derrocamiento del líder sirio, Bachar al Asad, que se exilió en diciembre en Moscú, pero la república islámica también vio como su principal aliado, Hezbolá, salía derrotado.
Con todo, el acuerdo no incluye una cláusula de asistencia mutua en caso de agresión como el que Moscú firmó el pasado año con Pionyang, que desplegó tropas en la región rusa de Kursk, algo que los iraníes aún no ha hecho.
En virtud del acuerdo publicado por el Kremlin, Moscú y Teherán se comprometen a no ayudar militarmente al agresor en caso de que uno de los dos países sea víctima de una agresión y hacer todo lo posible para que dicho conflicto se resuelva a la luz de derecho internacional.
De hecho, durante la rueda de prensa Pezeshkian consideró que la guerra y las acciones militares no son un medio para solucionar los problemas y saludó el arreglo político para el conflicto entre Rusia y Ucrania.
También acordaron reforzar la cooperación en defensa y seguridad, lo que incluirá ejercicios militares, la compraventa de equipos militares en aras de la seguridad regional y global, y la coordinación en materia de control de armamento y no proliferación de armas nucleares.
Con Estados Unidos e Israel en el punto de mira
A pocos días de que asuma sus funciones la nueva Administración estadounidense -una casualidad, según el Kremlin-, Putin instó a "regresar a los orígenes" en las relaciones internacionales, es decir, a la Carta de Naciones Unidas y a la aplicación del derecho internacional al margen de intereses "espurios".
De hecho, uno de los objetivos del acuerdo es reforzar las posiciones de ambos países a la hora de -según dijo- "enfrentarse conjunta y firmemente a las presiones externas y a la práctica del dictado en el empleo de sanciones ilegítimas políticamente motivadas", para lo que intentarán, según el acuerdo, "minimizar" los riesgos para ambas partes.
El documento también expone la intención de Moscú y Teherán de contribuir a la paz y seguridad en Oriente Medio, Asia Central y el Cáucaso y la región del Caspio, para impedir la injerencia y "la presencia desestabilizadora de terceros países" en esas regiones.
Putin y Pezeshkian coincidieron a la hora de analizar la situación tanto en Siria, como en la Franja de Gaza y Oriente Medio, en general, especialmente a la hora de condenar los bombardeos israelíes contra territorio sirio y libanés.
"El hecho de que un país tenga pleno derecho a matar personas, mujeres y niños, destruir hospitales y escuelas, y después ellos mismos defiendan los derechos humanos y nos muestren el camino (...) Esto es doble rasero. Eso es inadmisible para nosotros", dijo Pezeshkian.
El líder iraní se mostró "convencido" de que es posible cooperar "sin injerencia exterior, sin actores ajenos a la región" y que ambos países pueden "ignorar las recomendaciones del país al otro lado del Océano".
"Los acuerdos alcanzados hoy darán un gran impulso a la construcción de un mundo multipolar", afirmó.
Cooperación energética y nuclear
Putin, quien prefirió centrarse hoy en aspectos económicos, también destacó que el acuerdo es "un documento innovador" que busca profundizar las relaciones "a largo plazo" en todos los ámbitos, desde la política y la seguridad, al comercio y la inversión.
En materia energética, aseguró que el proyecto de tendido de un gasoducto ruso-iraní comenzará con el bombeo de 2.000 millones de metros cúbicos para en un futuro alcanzar los 55.000 millones de metros cúbicos de gas, planes que saludó Pezeshkian, que llamó a renovar las rutas de transporte.
Igual que el acuerdo fomenta la cooperación bilateral en el uso del átomo pacífico, ambos mandatarios acordaron acelerar la instalación de dos nuevos reactores en la planta iraní de Bushehr, en el golfo Pérsico.
Al respecto, la agencia nuclear rusa, Rosatom, adelantó que en breve también comenzarán las consultas para la construcción de una segunda central nuclear en territorio iraní.