La eficacia de la vacuna de Moderna contra la infección por covid-19 desciende con el tiempo, algo que no ocurre tan significativamente con la de Johnson & Johnson (Janssen), aunque esta última es menos infalible a la hora de prevenir un contagio.
Así lo indican datos presentados este jueves ante un panel de los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC, en inglés), conocido como Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP, en inglés).
Esa información promete influir en la decisión de ese panel sobre la posible aprobación de dosis de refuerzo de las vacunas de Moderna y Johnson & Johnson en Estados Unidos, así como la idea de mezclar sueros.
La larga reunión de este jueves del ACIP tenía previsto concluir con un voto sobre la autorización de esas dosis de refuerzo, una idea que ya aprobó este miércoles la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, en inglés) de Estados Unidos.
Si el comité asesor da luz verde a esa recomendación y la directora de CDC, Rochelle Walensky, la respalda inmediatamente, los estadounidenses podrían empezar a ponerse dosis de refuerzo de Moderna o Johnson & Johnson desde este fin de semana.
"Estas recomendaciones no solo estarán relacionadas con quién debe recibir una dosis de refuerzo, sino que también incluirán qué vacuna deben recibir, cómo y cuándo", explicó Walensky al inicio de la reunión.
Durante el encuentro, distintos expertos de los CDC presentaron datos sobre la efectividad y seguridad de las dosis de refuerzo, incluidos estudios que muestran que los efectos secundarios de las dosis de refuerzo de las vacunas de la covid-19 no son más graves que los de los primeros o segundos pinchazos de esos sueros.
Uno de los expertos del CDC, Jefferson Jones, dio detalles de un análisis de varios estudios según los cuales la eficacia de la vacuna monodosis de Johnson & Johnson contra la covid-19 es inferior a la de las dos dosis de Pfizer o de Moderna.
Sin embargo, la "eficacia de la vacuna de Moderna contra la infección (por coronavirus) desciende con el tiempo", algo a lo que probablemente ha contribuido la circulación de la variante delta; mientras que en el caso de la dosis única de Johnson & Johnson, "no hay pruebas coherentes de un declive" similar en la eficiencia.
Sobre la posibilidad de mezclar vacunas, la idea inicial de quienes dirigen el comité era recomendar que, siempre que sea posible, quienes necesiten una dosis de refuerzo se pongan la de la misma marca que recibieron en su serie primaria, es decir, que si están vacunados con Johnson & Johnson, opten por una segunda dosis de esa misma farmacéutica.
Sin embargo, esa recomendación dejaría la puerta abierta a que haya "situaciones, basadas en la disponibilidad de los productos", en las que esas personas puedan "conseguir una vacuna de ARNm", como las de Pfizer o Moderna, explicó durante la reunión un doctor de los CDC, Sujan Reddy.
Ese enfoque despertó críticas de varios miembros del comité, que expresaron durante la reunión su preferencia por un enfoque más "flexible" y similar al aprobado por la FDA, que deje a cada persona decidir qué tipo de vacuna de refuerzo prefiere.
Durante la reunión, representantes de Moderna abogaron por usar solo media dosis -50 microgramos- de su vacuna para el refuerzo, pero reconocieron que ese suero tendría que extraerse de los mismos viales que se usan para administrar dosis completas.
Eso despertó inquietud en el panel por la posibilidad de que lleve a desperdiciar algunas dosis o de que pueda haber riesgos de administrar cantidades incorrectas del suero.