NUEVA YORK (AP) — Comenzó en 1948 como una cena de alta sociedad a la medianoche, y ni siquiera en el Met.
Más de 70 años después, la Gala del Met es algo completamente diferente, uno de los eventos más fotografiados del mundo por su impresionante alfombra roja, aunque la famosa escalinata del Museo Metropolitano de Arte no siempre es roja.
Hablamos de una gala a la que Rihanna llegó como un papa enjoyado; Zendaya como Cenicienta, con un vestido iluminado; Katy Perry como un candelabro que mutó a una hamburguesa; Beyoncé con su “vestido desnudo”, Kim Kardashian con un traje que le cubría hasta el rostro, Billy Porter como un dios del sol egipcio, cargado por seis hombres sin camisa, y Lady Gaga ofreciendo un striptease de 16 minutos.
No hay que olvidar que la Gala del Met sigue siendo un evento de recaudación de fondos. El año pasado, se logró recaudar la impresionante suma de 16,4 millones de dólares para el Instituto del Vestido del Met. Tampoco hay que olvidar que marca el inicio de la exposición anual de primavera que atrae a miles de visitantes al museo.
Pero es la alfombra roja de la gala (que podrá verse por streaming) la que captura las miradas del mundo, con una lista de invitados revelada hasta el último minuto: un grupo de estrellas del cine, la música, la moda, el deporte, la política y otros sectores que probablemente hagan de ella la fiesta con más celebridades por metro (pie) cuadrado del mundo.
A continuación algunos puntos destacados de la Gala del Met 2022, que se celebrará el 2 de mayo:
Sí, acaba de pasar en el otoño (boreal). El evento anual de recaudación de fondos para el Instituto del Vestido del Met se realiza tradicionalmente el primer lunes de mayo, pero debido a la pandemia el año pasado se pospuso a septiembre.
Los anfitriones de este año son la actriz Regina King, la poderosa pareja de Blake Lively y Ryan Reynolds, y el astro de origen puertorriqueño Lin-Manuel Miranda.
Los anfitriones de septiembre incluyeron a Timothée Chalamet, Billie Eilish, Amanda Gorman y Naomi Osaka.
Claro, la editora de Vogue Anna Wintour supervisará todo como lo ha hecho desde los años 90. Sus codirectores son el diseñador Tom Ford y el director de Instagram Adam Mosseri.
Claro. El tema de la Gala del Met de este año es “Glamur dorado, pajarita blanca”, según le han dicho a los invitados.
Como es habitual, el tema se desprende de la exposición que se inaugurará con la gala: “In America: An Anthology of Fashion” (En Estados Unidos: Una antología de la moda"), la segunda parte de la muestra curada por el especialista estrella Andrew Bolton en la que explora los orígenes de la moda estadounidense.
Esta segunda parte incluirá a diseñadores menos conocidos y también a algunos cineastas destacados como Sofia Coppola, Martin Scorsese, la anfitriona King y la ganadora del Oscar el año pasado Chloé Zhao. Su trabajo se expondrá en las salas de época del Ala Estadounidense del museo, así que pueden esperar moda a lo grande, como esos vestidos de gala de “The Gilded Age” de HBO. ¿Jeans rotos? No en esta ocasión.
Realmente no. Algunos lo evitan y simplemente optan por lo grande y alocado. Pero se puede esperar que algunos invitados investiguen cuidadosamente el tema y vayan perfectamente sincronizados con la exposición. Fue difícil dominar la alfombra, por ejemplo, cuando el tema era “imaginación católica” y Rihanna apareció como papisa, Zendaya con un look inspirado en Juana de Arco y Perry navegó con un par de alas de ángel enormes.
Pregunta equivocada. No se puede simplemente “comprar” un boleto. La pregunta correcta es, SI fuera famoso o poderoso y me invitaran, ¿cuánto costaría?
Bueno, es posible que no tengas que pagar tú mismo. Generalmente, las empresas compran mesas. Una marca de moda como Michael Kors, por ejemplo, albergaría a sus celebridades deseadas o musas de la moda. Pero, según reportes, cada asiento cuesta alrededor de 35.000 dólares, aunque algunos reciben invitaciones gratuitas.
Este año habrá 400 invitados, un número similar al de la gala de septiembre y reducido en comparación con los máximos prepandemia de 500 a 600 invitados.
La mezcla podría incluir a los nuevos ganadores del Oscar o del Grammy, así como favoritos de la moda como Chalamet, quien llevó tenis Converse blancos el año pasado. También podría haber invitados de la música pop, el deporte, la política, la moda y claro, Broadway, un sector favorito de Wintour (y no hay que olvidar que Miranda es el anfitrión este año). En la gala del Met todos son invitados de primera categoría.
Realmente no. Pueden preguntarle a Tina Fey. Ella fue a la gala en 2010 y después describió que iba caminando, tratando de encontrar a alguien “normal”, es decir, no tan famoso, para sentarse a conversar. Esa persona terminó siendo Barbara Walters.
En la actualidad puedes ver toda la alfombra roja vía streaming, y la alfombra es realmente LA fiesta (¡pregúntale a Gaga!).
Si estás en Nueva York, también puedes unirte a los fanáticos al otro lado de la calle del museo en la Quinta Avenida, e incluso más lejos en Avenida Madison, presionados contra las barricadas policiales. Puede que tengas suerte: el año pasado, Chalamet corrió a saludar a sus admiradores.
Como dijimos, la lista es un secreto. Pero se filtran informes, a menudo sobre quién no asistirá. La favorita de la moda Zendaya ha confirmado que tiene otros planes. Y Rihanna está a punto de dar a luz, así que asumimos que no podrá asistir aunque, de nuevo, es Rihanna, así que mejor no asumamos nada.
Al entrar al museo, los invitados pasan frente a un enorme arreglo floral en el vestíbulo (uno tenía unas 250.000 rosas blancas) hacia una zona para tomar cocteles, generalmente en la espaciosa galería de esculturas. O se dirigen a ver la exposición.
Cerca de las 8:00 p.m., son convocados a cenar, tal vez con cornetines (“¿Van a hacer eso entre cada platillo?, preguntó el actor Gary Oldman un año). Personalmente, no podemos describir nada más allá de eso, sea de la cena o la actuación musical, pero se pueden encontrar clips de Rihanna cantando sobre las mesas en el documental “The First Monday in May” (“El primer lunes de mayo”), y se ve divertido.
De vez en cuando, alguien dice que no. Fey, en una diatriba cómica a David Letterman en 2015, describió la gala como un “desfile de cretinos” y dijo que incluía a todos los que querrías golpear, si tuvieras millones de brazos.
Amy Schumer dijo que se sintió incómoda y se fue “más temprano de lo que debería permitirse”. Pero la mayoría dice que la pasa bien.
Luego estuvo Joan Collins, que llegó canalizando a su imperioso personaje de “Dynasty” ("Dinastía"), Alexis, en 2018, lista para pasárselo bomba, pero buscando un sustento líquido.
“La estoy pasando muy bien”, dijo a The Associated Press. “Estaría aún mejor si tuviera una bebida”.