La estrella estadounidense de la gimnasia Simone Biles aludió al fenómeno twisties para explicar su baja. Esta pérdida de referentes en el aire, conocida especialmente por los gimnastas de trampolín, puede verse reforzada o causada por el estrés y sobre todo poner en peligro a un deportista.
En la tarde del martes, cuando Simone Biles para sorpresa de todos decidió abandonar el concurso por equipos, explicó que no quería "arriesgarse a hacerse daño o hacer algo estúpido participando en esa competición".
Hablando de su "salud mental", también aludió a los "twisties", un fenómeno conocido en el mundo de la gimnasia, que también puede afectar a los golfistas ("yips"). De golpe, el cuerpo del deportista ya no le responde y sus referencias desaparecen. Una especie de desconexión que lleva a una desorientación.
Cuando el equipo estadounidense entra en el centro de gimnasia Ariake en la tarde del martes para el concurso general, empieza por el salto.
Le toca a Biles y todo el mundo piensa una sola cosa: ¿va a realizar una nueva acrobacia, un doble salto carpado hacia atrás que probó en el entrenamiento? Si lo hace en los Juegos sería la quinta figura bautizada con su nombre para hacer todavía un poco más grande su leyenda.
Pero no, en lugar de eso, efectúa un salto "Amanar", un salto muy difícil con dos giros y medio, pero uno de los giros desaparece.
"No entendí lo que pasó, no sabía dónde estaba en el aire, podría haberme lesionado", describió en su rueda de prensa. Las chicas del equipo la interrumpen: "¡tuvimos un pequeño ataque al corazón! viendo lo que pasaba".
La infalible Simone Biles, superdotada de la gimnasia, que sube a tres metros del suelo gracias a una salto excepcional, es más de añadir un giro que de quitar uno.
Este fenómeno de "pérdida de figura" es "complejo", explica un entrenador francés a la AFP, y es difícil de solucionar. Puede verse "reforzado por la presión". El gimnasta víctima de este fenómeno es "absorbido por el miedo a perderse" y después a lesionarse gravemente.
En estas últimas horas varios gimnastas ha contado en las redes sociales haber sufrido "twisties". Puede ser más o menos intenso y llevar más o menos tiempo superarlo.
"Tengo 'twisties' desde los 11 años. No me puedo imaginar el miedo que debe ser si pasa durante una competición", afirmó Aleah Finnegan, gimnasta estadounidense.
"No tienes ningún control sobre tu cuerpo y lo que hace", explica, añadiendo que es "difícil de explicar a alguien que no hace gimnasia".
La gimnasta suiza Giulia Steingruber, especialista en salto, que participa en la final del concurso general en la tarde del jueves en Tokio, relató también que había tenido "un bloqueo mental" similar en 2014. "Tenía mucho miedo" y "no lograba sacármelo de encima", relata en un documental. "Tuvo que volver a aprender todo poco a poco", afirma su entrenador.
La presión, el estrés y la ansiedad, pueden favorecer la aparición de estos "twisties". Simone Biles, cinco medallas olímpicas en Rio, habló de la presión que tiene desde hace meses, el año de confinamiento, el aplazamiento de los Juegos que la desconcertaron mucho al principio.
Y sin embargo, "Simone tiene un increíble equilibrio en el aire", había afirmado Aime Boorman, su entrenadora histórica, a la madre de Simone cuando esta tenía seis años.
"Sabe exactamente dónde se encuentra en el aire cuando gira y sabe instintivamente cómo caer sobre sus pies para aterrizar correctamente. Es algo que un entrenador no puede enseñar", le había dicho.