Mientras diversas entidades de Estados Unidos iniciaron su reapertura por fases, se informó que dos personas dieron positivo por Covid-19 en la Casa Blanca.
Uno de los contagiados es un ayudante de cámara personal del presidente Donald Trump. Trabaja en el Ala Oeste, pero también en la residencia; incluso ha llegado a realizar viajes con la familia presidencial.
Pertenece a una unidad de élite de la Marina que se encarga de realizar una serie de tareas personales, como llevar comida y bebidas a Donald Trump.
Katie Miller, portavoz del vicepresidente Mike Pence, también dio positivo a la prueba de Covid-19. Ella es esposa de Stephen Miller, consejero de Trump. Tiene un trato muy cercano con la élite gubernamental y también con los reporteros que cubren en Washington D.C.
La oficina de prensa de la Casa Blanca aseguró, que tanto el presidente como el vicepresidente, dieron negativo a la prueba. No obstante, la paranoia planteó el escenario: ¿qué pasaría si el presidente enferma de coronavirus? ¿A quién se le delegarían las funciones?
Todo dependería de la gravedad de sus síntomas. Si únicamente es positivo, pero asintomático, podría seguir ejerciendo sus funciones desde el aislamiento. Sin embargo, la noticia podría tener un efecto negativo en la economía.
Joshua Green y Jennifer Jacobs, periodistas de Bloomberg, pidieron su opinión al politólogo Ian Bremmer, presidente de Eurasia Group, una firma de consultoría de riesgo geopolítico. “Los mercados seguramente caerían. Aunque la recuperación del primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, podría tranquilizar a los inversionistas”, dice.
Si sus síntomas se tornaran graves, el escenario tomaría tintes constitucionales. La Enmienda 25 dice en su cuarta sección que: “cuando el vicepresidente y la mayoría de los principales funcionarios de los departamentos ejecutivos autorizara por ley transmitir al presidente pro tempore del Senado y al presidente de la Cámara de Representantes, su declaración escrita que el presidente está imposibilitado para ejercer los poderes y obligaciones de su cargo, el vicepresidente inmediatamente asumirá los poderes y obligaciones del cargo como presidente en funciones”.
Donald Trump tendría la posibilidad de reclamar el cargo tan pronto como mejorara su estado de salud.
En el peor escenario, la sección 1 de la Enmienda 25 dice: “En caso de que el Presidente sea depuesto de su cargo, o de su muerte o renuncia, el Vicepresidente se convertirá en Presidente”.
Cuando ni el presidente ni el vicepresidente pueden ejercer las tareas del Ejecutivo, hay una línea de sucesión a la presidenta de la Cámara de Representantes, que en este caso es Nancy Pelosi.
Después de darse a conocer que hay dos casos positivos de Covid-19 en la Casa Blanca, se exige llevar mascarilla al visitar el Ala Oeste, donde está el Despacho Oval, las oficinas de los asesores, salones de reuniones y la sala de prensa. Donald Trump puede elegir llevar mascarilla o no.