Hoy es 22/02/2022, una fecha rodeada de significado y misticismo.
De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española, esta fecha es una capicúa. Es decir, un número que se lee igual de izquierda a derecha que de derecha a izquierda.
La fecha tiene todos los componentes para ser considerada especial en lugares como Singapur, donde el 75 por ciento de sus 5.6 millones de habitantes son de ascendencia china, cultura en la que el 2 es un número auspicioso por la creencia de que las cosas buenas vienen en pares.
Por si faltaran números dos en la fecha, su condición capicúa (22/02/2022) añade una capa más de superstición, tal y como recordó el viceprimer ministro de Singapur, Heng Swee Keat, en un comentario en su cuenta en Facebook el domingo.
"Estamos a dos días del 'Día del Dos'", recordó. "¡No es una sorpresa que más de 500 parejas se vayan a casar entonces!", añadió, refiriéndose a que la tradición además considera combinaciones numéricas como las capicúas buen augurio e imán para la prosperidad y la fortuna.
Delane Lim y Gwen Chan es una de las muchas parejas que se casan hoy en Singapur, destacando que los astros se han alineado pues, además, es martes (segundo día de la semana) y también el día veintidós del calendario lunar, según el diario The Straits Times.
Los enamorados quisieron rizar aún más el rizo y solicitaron casarse a las dos de la tarde, una hora que, cómo no, ya estaba acaparada, conformándose con una cita vespertina del atestado calendario de la persona que oficiará el matrimonio.
Una profesión altamente demandada este martes: Joanna Portilla aseguraba que hoy batiría récord de matrimonios oficiados desde sus primeras nupcias hace quince años, con once en lista, si bien tuvo que rechazar a otras 30 parejas que querían casarse.
"Estoy emocionada yo también. Es un hito que no se vivirá de nuevo hasta el próximo siglo", aseguró, en declaraciones que recoge el mismo diario.
La siguiente fecha capicúa llegará algo antes, el 03/02/2030, como anticipó el viceprimer ministro singapurense, día en el que a buen seguro volverán a vivirse picos de demanda para pasar por la vicaría, aunque sin llegar a la fiebre del "Día del Dos".