Investigadores británicos anunciaron el martes "un gran avance" en el tratamiento de enfermos de covid-19, en un momento en el que en China se enfrenta a un rebrote en Pekín.
La situación epidémica en la capital china es "extremadamente grave", según las autoridades municipales, que informaron de 27 nuevos contagios en Pekín, donde ya hay más de un centenar de casos.
Mientras, la pandemia sigue cebándose con América Latina y en Europa se regresa con prudencia a una relativa normalidad.
El nuevo coronavirus se ha cobrado más de 436.000 vidas en el mundo y ha contagiado a más de ocho millones de personas desde que apareciera en diciembre.
Los responsables del ensayo clínico británico Recovery descubrieron que un medicamento de la familia de esteroides, el dexametasona, reduce en un tercio la mortalidad entre los pacientes graves de covid-19.
Tras el anuncio, el gobierno del Reino Unido indicó que comenzará inmediatamente a suministrar este esteroide.
"La dexametasona es el primer medicamento que observamos que mejora la supervivencia", indicaron los responsables del ensayo.
Se trata de un esteroide recetado a menudo para tratar reacciones alérgicas, asma y artritis reumatoide debido a su potente efecto antiinflamatorio.
"La dexametasona es barata, ya está comercializada y puede utilizarse de inmediato para salvar vidas", destacó uno de los responsables de Recovery, el doctor Peter Horby, de la Universidad de Oxford.
Preocupa rebrote de coronavirus en China
China, que había controlado en gran medida la epidemia, teme una nueva ola de contagios. Desde hace cinco días hay ya más de 100 personas contagiadas en Pekín.
La situación epidémica en la capital china es "extremadamente grave", advirtieron las autoridades.
Para contener el rebrote en la capital de 21 millones de habitantes, la alcaldía instó este martes a sus ciudadanos a evitar los viajes "no esenciales" y quienes viven en zonas de "riesgo alto o medio" de infección tienen totalmente prohibido abandonar la ciudad.
También anunciaron el cierre de todas las escuelas, colegios y universidades, la mayoría de los cuales habían reabierto.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) mira a China con lupa y habló de enviar expertos, ante el temor de una segunda ola epidémica.
Mientras la enfermedad sigue avanzando en otras regiones densamente pobladas.
En India se han superado las 330.000 infecciones y las autoridades se preparan ya para la temporada del monzón, que causa cada año brotes de otras enfermedades como el dengue o la malaria.
La pandemia se ensaña en especial estos días en América Latina, donde se registraron un total de 81.287 muertes y más de 1,6 millones de contagios. Brasil, país de 212 millones de habitantes, es el más castigado de la región con casi 44.000 muertes y más de 888.000 contagios confirmados.
Perú, donde los muertos por coronavirus superan los 6.800, el virus provocó una caída histórica de 40,49% interanual del PIB en abril, informó el gobierno.
En Chile, el "estado de excepción constitucional para catástrofes" fue prolongado tres meses para frenar la epidemia, mientras que Ecuador extendió 60 días el estado de urgencia, hasta el 13 de agosto.
Estados Unidos, país más enlutado del mundo por la covid-19 con más de 116.000 muertes y 2,1 millones de contagios, decidió prolongar el cierre de su frontera común con Canadá y con México hasta el 21 de julio, extendiendo las restricciones de viajes por tercera vez debido a la pandemia.
En Europa Alemania, Francia, Bélgica y Grecia, entre otros, levantaron desde el lunes las restricciones de circulación de viajeros dentro de la Unión Europea por considerar que la pandemia está bajo control.
Grecia, cuya economía se basa en gran parte en el turismo, invita incluso a visitar sus islas a viajeros de varias regiones fuera de la Unión Europea.
España espera al 21 de junio para abrir sus fronteras con los países de la UE, salvo Portugal. Pero desde el lunes recibe a los primeros viajeros alemanes desde hace meses en la isla de Baleares, dentro de un proyecto piloto.
Arabia Saudita, por su parte, se encuentra ante una decisión crucial a solo unas semanas de la gran peregrinación a la Meca prevista a finales de julio: limitar el número de peregrinos o anular el hajj.
En razón del hacinamiento, el hajj podría convertirse en un enorme vector de contagio de covid-19.