Corea del Norte y Rusia firmaron el miércoles un acuerdo de defensa mutua durante una visita a Pyongyang de Vladimir Putin, quien agradeció al dirigente del hermético país comunista asiático, Kim Jong Un, el apoyo a la ofensiva militar rusa contra Ucrania.
Durante la visita oficial, el dirigente norcoreano recibió a Putin en la pista del aeropuerto. Las calles de Pyongyang fueron decoradas con retratos del mandatario ruso, quien prosiguió el jueves su gira en Vietnam, socio de Moscú desde la época soviética.
"El tratado de asociación global firmado hoy prevé, entre otras cosas, una asistencia mutua en caso de agresión a una parte", declaró Putin tras firmar el documento.
Rusia "no descarta" una cooperación militar-técnica con Corea del Norte, precisó el dirigente, sobre el cual pesa una orden de captura de la Corte Penal Internacional.
"Hoy, luchamos juntos contra las prácticas hegemónicas y neocolonialistas de Estados Unidos y de sus satélites", añadió, citado por medios rusos, durante una fiesta de gala en su honor.
Según el dirigente norcoreano, el tratado "garantizará de forma fiable la alianza" entre ambos países y contribuirá "plenamente al mantenimiento de la paz y de la estabilidad en la región".
Las potencias occidentales, que acusan desde hace meses a Corea del Norte de suministrar municiones y misiles a Rusia para la guerra en Ucrania, temen un refuerzo de la cooperación militar entre Moscú y Pyongyang.
El consejero de la presidencia ucraniana, Mijaílo Podoliak, acusó a Pyongyang de ayudar militarmente a Rusia y exigió medidas más contundentes para aislar a ambos países.
"Corea del Norte coopera hoy activamente con Rusia en el ámbito militar y le proporciona deliberadamente recursos para el asesinato masivo de ucranianos", criticó
Putin reiteró que "Rusia y Corea llevan a cabo una política exterior independiente, y no aceptan el lenguaje del chantaje", y Kim celebró una "nueva era" de las relaciones bilaterales.
"Corea del Norte expresa su pleno apoyo y solidaridad al gobierno" en su ofensiva en Ucrania, que implicó una andanada de sanciones contra Moscú, incidió el líder nocoreano.
Kim Jong Un destacó que el acuerdo de asistencia mutua es de naturaleza "defensiva", según las agencias de prensa rusas, y calificó a Putin de "mejor amigo" de Corea del Norte.
Putin agradeció a Kim el apoyo "constante e inquebrantable" de Corea del Norte, lo invitó a visitar Moscú y defendió que las sanciones contra Pyongyang sean "revisadas".
Moscú y Pyongyang son aliados desde el final de la Guerra de Corea (1950-1953) y han estrechado sus relaciones desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.
Putin fue recibido con gran pompa en la plaza Kim Il Sung de Pyongyang con una banda militar y un espectáculo de danza sincronizada, muy habitual en las ceremonias en Corea del Norte.
Después, los dirigentes iniciaron una reunión, su segundo encuentro en menos de un año después de que Kim visitara Rusia en septiembre. La anterior visita de Putin al hermético país comunista se remonta al año 2000.
Un portapoz del departamento de Estado estadounidense dijo a AFP que "la profundización de la cooperación entre" ambos países "debería preocupar a cualquiera que esté interesado en mantener la paz y la estabilidad en la península coreana".
Para Koh Yu-hwan, profesor emérito de estudios norcoreanos en la Universidad de Dongguk, en Seúl, "Rusia necesita el apoyo de Corea del Norte en materia de armamento debido a la prolongada guerra en Ucrania, mientras que Corea del Norte necesita el apoyo de Rusia en materia de alimentación, energía y armas de punta para aliviar la presión por las sanciones".
Pyongyang tachó las acusaciones de que suministra armas a Rusia como "absurdas".
Rusia utilizó en marzo su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para poner fin al sistema de seguimiento de las sanciones impuestas a Corea del Norte, instauradas sobre todo por el programa nuclear de Pyongyang.
El dirigente ruso viajó junto al canciller, Serguéi Lavrov, y al ministro de Defensa, Andrei Belousov.
Putin, que es objeto de una orden de arresto de la Corte Penal Internacional, ha disminuido sus viajes al extranjero, pero ha realizado algunos desplazamientos para visitar a aliados claves, como China.
El apoyo de Putin permite a Kim "equilibrar su dependencia" de su otro aliado clave, China, explicó a AFP Vladimir Tikhonov, académico de la Universidad de Oslo y a cambio "obtiene un suministro seguro a los proyectiles de artillería de tipo soviético que necesita".