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Porteros, enfermeros, guardias de seguridad y limpiadores, considerados esenciales durante la pandemia de coronavirus, protestaron el lunes en más de 20 ciudades de Estados Unidos para denunciar el racismo sistémico y exigir al Congreso que apruebe un proyecto de ley que les otorgaría una compensación financiera.
El proyecto de ley, denominado "Héroes", es un gigantesco plan de ayuda que prevé un segundo pago gubernamental para los estadounidenses de clase baja y clase media, otro pago adicional para trabajadores esenciales por el riesgo que enfrentan y la extensión del subsidio por desempleo, entre otras cosas.
Fue aprobado a mediados de mayo en la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, pero está bloqueado en el Senado, controlado por los republicanos.
La mayoría de los trabajadores esenciales son negros o hispanos, las dos comunidades más golpeadas por el coronavirus en el país. Muchos de ellos no tienen papeles o seguro médico.
Bajo un calor insoportable, al rayo del sol, más de 100 trabajadores participaron en la protesta nacional "Huelga por las vidas negras" en la avenida Central Park West de Nueva York, frente al Hotel Internacional Trump.
"Hemos estado al frente de la pandemia, queremos que se nos tome en cuenta. Nos dicen 'gracias' pero no nos dan nada a cambio. Yo soy la única persona de mi familia que tiene trabajo ahora. No es justo que yo ponga en riesgo a mi familia y no haya obtenido una gratificación ni nada", dijo a la AFP Irving De León, un dominicano de 30 años que es limpiador en uno de los hospitales de la Universidad de Nueva York.
"Nosotros somos quienes hemos mantenido la economía funcionando y a todo el mundo seguro, y en Nueva York especialmente somos quienes hemos bajado el número" de casos de coronavirus y muertes, indicó Jordan Weiss, un portero de 42 años en el acomodado barrio del Upper East Side. "Debemos ser respetados y compensados por ello".
"No estamos protegidos. Que seamos esenciales no quiere decir que no puedan prescindir de nosotros. ¡Precisamos que se apruebe el proyecto de ley Héroes!" dijo a los manifestantes Judy Sheridan-González, jefa del sindicato de enfermeras de Nueva York.
Otras manifestaciones fueron organizadas en ciudades como Boston, Chicago, Detroit, Seattle y Los Ángeles, según el Service Employees International Union (SEIU), uno de los sindicatos que organizó la huelga y que esperaba convocar a decenas de miles de manifestantes.