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Un legislador afroamericano de San Francisco, California propuso una ley para castigar a las personas blancas que reporten ‘falsos cargos raciales’ al 911.
Tras las recientes llamadas que se han presentado para denunciar presuntas agresiones por parte de afroamericanos hacia blancos en <span >Estados Unidos</span>, Shamann Walton presentó la Ley de Precaución Contra la Explotación Racial No Emergencias (Act CAREN por sus siglas en inglés) para penalizar a todas aquellas personas que llamen a las autoridades policiacas por motivos de racismo o discriminación.
“Las llamadas racistas al 911 son inaceptables”, dijo el legislador en Twitter. “Por eso estoy presentando la Ley CAREN en la reunión de la Junta de Supervisores de San Francisco hoy”.
La ley busca hacer ilegal que los ciudadanos contacten con los servicios de emergencia sólo para hacer denuncias de carácter discriminatorio, los cuales incluyen “raza, etnia, afiliación religiosa, género, orientación sexual o identidad de género”.
En caso de ser aprobada, la nueva legislación actualizará el Código de Policía de San Francisco para que sea ilegal cualquier informe falso basado en “prejuicios raciales”.
El nombre de la ordenanza es un guiño a ‘Karen’ el nombre peyorativo que se le ha dado en redes sociales a toda persona que hacen llamadas racistas y exponen sus comportamientos violentos e intolerantes.
San Francisco no es la única ciudad que busca castigar esta clase de denuncia.
CAREN Act es una ordenanza similar a la ley estatal AB 1550 presentada por Rob Bonta, asambleísta de California, la cual cataloga como ilegal las llamadas de odio o acusaciones falsas bajo prejuicios raciales y responsabiliza a las personas que las realicen.
“Este proyecto de ley protege a millones de californianos para que no se conviertan en objetivos de odio y evitar el armamento de nuestra aplicación de la ley contra las comunidades de color”, explicó en su momento Bonta.
“Los informes racistas ponen a las personas en peligro y desperdician recursos”, añadió en coautor de la ley, Matt Haney.
Por su parte, el concejal de Los Ángeles, Curren Price, presentó un proyecto similar al Consejo de la Ciudad para aplicar sanciones penales y explorar los derechos de las víctimas de llamados racistas, así como para recuperar costos de los recursos utilizados.
En 2019 la Comisión de la Ciudad de Michigan celebró una audiencia sobre una ley de derechos humanos que penaliza las llamadas por motivos raciales con multas de hasta $500 dólares.
Asimismo, Jesse Hamilton, ex senador del estado de Nueva York propuso en 2018 una misiva que tenía como objetivo aplicar multas, llevar a cabo entrenamientos de sensibilidad o encarcelamientos periódicos a todo residente que hiciera llamadas de odio o por motivos raciales sin fundamentos.
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