Tyquine Lee, un joven de 26 años de Virginia, Estados Unidos, perdió la capacidad de hablar y reconocer a su madre luego de pasar más de 600 días en régimen de aislamiento en la cárcel Red Onion, anuncia una demanda emitida contra el centro penitenciario.
De acuerdo con información de Newsweek, la madre del prisionero, Tekeisha Brown, interpuso una demanda contra el Departamento de Correcciones de Virginia, luego de que su hijo sufriera un “colapso físico y emocional” tras pasar aislado entre el periodo de enero 2016 a mayo 2018.
Según detalla la acusación, Tyquine pasó 22 horas al día dentro de una pequeña celda de concreto, sólo se le permitió bañarse tres veces por semana y disfrutar de una hora de recreo dentro de una jaula de acero.
“Casi no tuvo contacto humano significativo más allá de las interacciones breves y superficiales con los oficiales correccionales y el personal. Los estímulos sensoriales que el cerebro humano necesita para funcionar (colores, formas, sonidos, luz natural, conversación diaria, compromiso mental con actividad intencional) fueron todos eliminados y reemplazados por una insoportable monotonía”, argumenta la denuncia.
“Pasó de hablar regularmente a hablar en números, y en otro idioma que ni yo ni nadie más podía entender”, dijo Takeisha. “Tyquine comenzó a gruñir y ladrar como un perro”.
El documento presentado ante el Centro de Justicia MacArthur dice que Lee fue diagnosticado con esquizofrenia y trastorno de personalidad en 2018, enfermedades que no trataron y empeoraron durante su confinamiento.
Además, los abogados de Lee alegan que la prisión de Red Onion violó sus derechos de proceso bajo la constitución y “le derecho a estar libre de castigos crueles e inusuales bajo la Octava Enmienda”.
Esta demanda surge en medio de los debates en cárceles estatales de Red Onion y Wallens Ridge sobre si el confinamiento solitario es efectivo o si es un castigo cruel.
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