Las proyecciones indican que Estados Unidos va a registrar casi 100,000 muertes más por COVID-19 entre ahora y el 1 de diciembre, de acuerdo con el modelo de pronósticos más seguido en el país. Pero los expertos de salud dicen que ese número se podría reducir a la mitad si casi todo el mundo usara cubrebocas en lugares públicos.
Básicamente, lo que depare el coronavirus para el otoño depende de la conducta humana.
“La conducta realmente va a determinar si, cuando y hasta qué punto baja la ola actual”, dijo Lauren Ancel Meyers, directora del COVID-19 Modeling Consortium de la Universidad de Texas. “No podemos frenar la (variante) delta abruptamente, pero podemos cambiar nuestra conducta de la noche a la mañana”.
Eso significa volver al uso de cubrebocas, limitar las aglomeraciones sociales, quedarse en casa cuando uno está enfermo y vacunarse. “Esas cosas podemos controlarlas”, dijo Meyers.
Estados Unidos está en medio de una cuarta ola de infecciones este verano, impulsada por la variante delta, sumamente contagiosa, que ha acusado un gran incremento de las infecciones, las hospitalizaciones y las muertes, abrumado centros médicos y borrado meses de progresos contra el virus.
Las muertes andan en más de 1,100 por día como promedio, regresando a los niveles de mediados de marzo. Un modelo influyente, de la Universidad de Washington, proyecta unas 98,000 muertes adicionales para el inicio de diciembre, para un total de casi 730,000.
La proyección dice que las muertes aumentarán a 1,400 diarias para septiembre, tras lo cual declinarán lentamente.
Pero el modelo dice también que muchas de esas muertes se pueden evitar si los estadounidenses cambian su conducta.
“Podemos salvar a 50,000 simplemente usando cubrebocas. Así de importantes son las conductas”, dijo Ali Mokdad, profesor de ciencias de índices de salud en la Universidad de Washington en Seattle que está participa en la elaboración de las proyecciones.
Ya hay indicios de que los estadounidenses se están tomando las amenazas más seriamente.
En medio de la alarma por la variante delta en las últimas semanas, se redujo la baja de la demanda por vacunas para el coronavirus. El número de inyecciones por día ha subido alrededor de 80% en el último mes, hasta un promedio de 900,000.
El coordinador del esfuerzo de la Casa Blanca contra el COVID-19, Jeff Zients, dijo el martes que en Luisiana, Alabama, Arkansas y Mississippi, “más personas recibieron sus primeras dosis en el último mes que en los dos meses previos combinados”.
Asimismo, millones de estudiantes tienen ahora la obligación de usar cubrebocas. Un número creciente de empresas están demandando que sus empleados se vacunen, luego que el gobierno federal le dio aprobación plena a la vacuna de Pfizer.