La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, presentó este martes un proyecto de ley propuesto por tres legisladoras demócratas para regularizar la situación de cientos de miles de migrantes y allanar el trámite hacia la ciudadanía.
La Ley de Sueños y Promesas (H.R. 6) de 2019 es un intento de los demócratas por regularizar la situación de unos 700.000 jóvenes "dreamers" -como se denomina a quienes ingresaron ilegalmente de niños a Estados Unidos- que habían sido protegidos por el expresidente estadounidense Barack Obama a través del programa DACA, que fue cancelado por el gobierno de Donald Trump.
"No debería haber nada partidista ni político en esta legislación", dijo Pelosi, quien prometió al principio de la legislatura que la situación de los "dreamers" sería una prioridad.
"Proteger a los 'dreamers', a los TPS y a los DED estadounidenses es algo que honra y respeta la familia, que es algo que está en el corazón de nuestra fe y en el centro de lo que somos como estadounidenses", agregó en referencia al cobijo que esta ley busca dar a los beneficiarios del Estatuto de Protección Temporal (TPS), que abarca a cerca de 300.000 personas, y a los migrantes amparados bajo el programa Deferred Enforced Departure (Salida Obligatoria Diferida).
La administración Trump, como parte de su dura política antiinmigración, anunció a partir de 2017 la cancelación del TPS para seis de los 10 países actualmente elegibles, argumentando que las condiciones que motivaron su inclusión en el programa desaparecieron.
El proyecto de ley presentado por Lucille Roybal-Allard, Nydia Velázquez e Yvette Clarke tendrá una tramitación cómoda en la Cámara de Representantes, donde los demócratas son mayoría.
Pero puede estrellarse en el Senado, donde los republicanos controlan 53 de los 100 escaños.
Jessica García, de 21 años, beneficiaria del programa DACA nacida en Oaxaca, México, contó durante la rueda de prensa cómo ha transitado su estadía en el país bajo esa condición.
"Vivir en la incertidumbre ha definido mis últimos 16 años en Estados Unidos", contó García, para quien recibir la protección durante el gobierno de Obama significó "alivio y alegría".
"Con DACA tengo un sentimiento de pertenencia", concluyó.