El condado de Pima, el más poblado de Arizona (EE.UU.), llegó a un acuerdo con hoteles para albergar a migrantes que crucen la frontera tras al concluir este jueves a la medianoche la aplicación del Título 42, que permite la expulsión expedita de extranjeros por razones sanitarias.
Mark Evans, director de comunicaciones del condado de Pima, dijo a EFE que este acuerdo permitirá albergar a los migrantes en caso de que se saturen los albergues existentes, sobre todo para evitar que estos sean dejados por la Patrulla Fronteriza en las calles.
"Es un método de emergencia, especialmente por la seguridad de los mismos solicitantes de asilo y la comunidad del sur de Arizona", expuso.
Agregó que sería inhumano tener a cientos de personas en las calles cuando las temperaturas superan los 100 grados Fahrenheit (38 Celsius) en el verano, sin comida, agua y ni un lugar dónde dormir.
Los cuartos de hotel también servirán para albergar migrantes que den positivo a la covid-19 o cualquier otra enfermedad potencialmente contagiosa. "Es una medida preventiva", dijo.
Para este propósito se destinaron dos millones de dólares del actual presupuesto aprobado por la Junta de Supervisores del Condado de Pima.
Ante el fin del Título 42, albergues, organizaciones de beneficencia y agencias estatales se preparan para lo que podría ser una nueva ola de migrantes.
El Título 42, activado por la Administración del ahora expresidente Donald Trump, permitía a la Patrulla Fronteriza expulsar prácticamente de inmediato a los migrantes arrestados en la frontera.
La gobernadora de Arizona, la demócrata Katie Hobbs, anunció esta semana un plan para enfrentar una posible crisis, que incluye destinar siete millones de dólares para transportar a migrantes de poblaciones fronterizas hacia la ciudad de Tucson para ser llevados a los albergues y después a otros estados donde se encuentren sus familiares o patrocinadores. EFE