Las protestas en todo Estados Unidos por la violencia policial tras la muerte de George Floyd han provocado un reconocimiento nacional de las injusticias históricas perpetradas contra los afroamericanos, que se han hecho extensivas a otras minorías.
En los últimas días, estatuas de traficantes de esclavos y figuras colonialistas han sido derribadas con ira en el mundo.
Algunos manifestantes en distintos puntos de Estados Unidos están derribando o vandalizando estatuas polémicas, sobre todo de líderes confederados que apoyaban la esclavitud.
No obstante, los ataques también se están haciendo extensivos a las estatuas de Cristóbal Colón y otros exploradores, en solidaridad con los pueblos indígenas y la injusticia racial.
En Miami, los manifestantes vandalizaron con pintura roja una estatua de Colón, junto a otra de Juan Ponce de León.
En Richmond, en el estado de Virginia, derribaron, quemaron y pintaron otra y en su base escribieron: "Colón representa el genocidio".
En Boston "decapitaron" otra estatua de Colón y en Texas la pintaron. También fue derribada la estatua de Jefferson Davis, presidente de la Confederación, en Richmond, Virginia.
En Richmond, un pequeño grupo de manifestantes derribó la estatua de Williams Carter Wickham, otro general confederado .
"DERRÍBENLAS TODAS. En todas partes", escribió en Instagram el seis veces campeón de Fórmula 1 Lewis Hamilton.
El corredor afirmó estar "orgulloso" de los manifestantes que atacaron la estatua de bronce de Edward Colston, erigida en 1895 en una calle que lleva su nombre en esa ciudad del suroeste de Inglaterra.