Ford llamó a revisión este jueves en Estados Unidos a 518,993 vehículos de los modelos Bronco Sport y Escape por un problema con el inyector de combustible de los motores que puede provocar incendios.
Ford explicó en un comunicado que en los vehículos de los años 2020 a 2023 equipados con motores de 1.5 litros y tres cilindros el inyector de combustible puede tener fisuras.
"Cuando el motor está en operación, un inyector de combustible con fisuras podría causar que la gasolina o el vapor de la gasolina se acumule cerca de superficies calientes, lo que potencialmente provocaría un incendio", dijo Ford, que estimó que el defecto se puede producir tras recorrer 240.000 kilómetros.
La compañía admitió que la solución todavía no está disponible, pero que tan pronto como lo esté los propietarios afectados podrán acudir a los concesionarios para su arreglo.
Mientras tanto, Ford actualizará el software de control del motor para detectar si el inyector de combustible tiene fisuras.
En caso de que sea defectuoso, el sistema mostrará un mensaje en el salpicadero para advertir al conductor que acuda a un concesionario.
Además, si se detecta una caída de la presión de combustible, el sistema reducirá de forma automática la potencia del motor para minimizar el riesgo y que el propietario pueda conducir el vehículo a un lugar seguro.
Ford dijo que también instalará un tubo de drenaje para que la gasolina no se filtre en superficies calientes y así minimizar el riesgo de incendio.