El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, informó este martes de más cambios para el Departamento de Policía, que a partir de ahora tendrá que hacer públicos los videos y audios de las cámaras corporales que llevan los agentes siempre que una persona muera o resulte herida en un incidente.
De Blasio dijo que la nueva regla para el uso de las cámaras que llevan los agentes en sus uniformes entra en vigor de inmediato y que la policía tendrá 30 días para publicar las imágenes, lo que asegura resultará en transparencia y será "crucial" para restablecer la confianza en ese departamento.
"La fe tiene que ser restaurada entre la policía y la comunidad. El respeto es bien importante entre ambas partes", dijo De Blasio durante su conferencia de prensa diaria.
Video y audio deberán ser publicados en línea para que los neoyorquinos puedan verlo, pero antes la víctima o familiares deben ser notificados y tendrán la oportunidad de visionarlo con antelación.
El Departamento de la Policía cuenta con una guía sobre la divulgación de esos vídeos y audios. La nueva política anunciada por De Blasio amplía las directrices.
"Cuando la gente vea este tipo de transparencia generará confianza, hay mucho más por venir en las próximas semanas", sostuvo De Blasio.
En el 2014 la policía de Nueva York comenzó un programa piloto para el uso de cámaras de video corporales como parte de una iniciativa anunciada ese año por el entonces presidente, Barack Obama, con miras a mejorar la confianza en los agentes luego de varios incidentes ocurridos en el país.
El programa piloto -que se completó en el 2019- comenzó en Nueva York luego de la muerte del afroamericano Eric Garner ese año a manos de un policía blanco que le aplicó una llave de estrangulamiento que le impedía respirar en un intento de arrestarlo. Las nuevas leyes del estado han hecho también ilegal el uso de esa táctica.
El anuncio del alcalde, que el lunes se sintió enfermo y canceló todas las actividades públicas, surge luego de que el jefe de la policía Dermot Shea informara que la unidad anticrimen será desmantelada y que los 600 agentes que la conforman serán reasignados a otras unidades.
Shea indicó que tomó la decisión porque es la unidad que ha sido objeto de más denuncias por parte de comunidades de minoría por el uso de la fuerza y este anuncio, que tomó por sorpresa a muchos, llega luego de varios proyectos convertidos en ley por el gobernador Andrew Cuomo el pasado 13 de junio para reformas en el Departamento de Policía.
Aunque esas reformas han sido reclamadas por años en Nueva York, no fue hasta las más recientes protestas por la muerte en Mineápolis del afroamericano George Floyd que la comunidad fue escuchada.
Como parte de la reforma, la policía será rediseñada en un proceso en que participarán diversos sectores de la sociedad y el Gobierno.
De Blasio manifestó su apoyo a la decisión "crucial" del jefe de la policía de desmantelar la unidad anticrimen al señalar que es un paso importante con miras a restablecer la confianza de la comunidad y hacia las reformas que buscan lograr en ese departamento.
A esa unidad perteneció el agente Daniel Pantaleo, que aplicó la llave de estrangulamiento al afroamericano Garner y que no enfrentó cargos a nivel local ni federal, pero fue despedido de la policía en 2019 luego de un juicio interno.
"Continuamos aprendiendo lecciones, escuchando voces para movernos a una política basada en la comunidad. La gente necesita ser respetada. Es necesario el cambio en la policía", afirmó el alcalde.
"Las cámaras corporales son tan poderosas como la transparencia que viene con ellas", aseguró De Blasio, que insistió en que "el momento demanda cambios" que dijo se llevarán a cabo tomando en cuenta la seguridad de la población.
Las comunidades de minoría en Nueva York han reclamado cambios por años en la policía. Una de sus políticas de dar el alto y registrar a neoyorquinos en la calle, que tuvo como principal blanco a negros y latinos, fue declarada inconstitucional en el 2013 luego de un juicio en una corte federal. EFE