Los jóvenes que fueron filmados burlándose de un manifestante nativo americano podrían ser expulsados de la escuela secundaria católica donde estudian, informó el vocero de la institución.
La Diócesis de Covington y la Escuela Secundaria Católica de Covington condenaron las acciones de sus estudiantes y se disculparon con el nativo y veterano Nathan Phillips.
Mediante un comunicado señalaron que el comportamiento de los jóvenes “se opone a las enseñanzas de la Iglesia sobre la dignidad y el respeto a las personas”.
“El asunto se está investigado y tomaremos las medidas adecuadas, incluyendo la expulsión”.
Nathan Phillips, del Movimiento de Pueblos Indígenas, se manfiestaba el viernes en Washington para denunciar la desaparición de mujeres de sus comunidades y la contaminación de sus tierras ancestrales.
Mientras se manifestaba, fue rodeado por un grupo de adolescentes que, según él, coreaban “construye ese muro, construye ese muro”. Los jóvenes portaban gorras con el lema de campaña de Donald Trump: Make America Great Again. Se burlaban de Nathan Phillips.
Las imágenes virales causaron indignación en redes sociales. El Movimiento de Pueblos Indígenas calificó el incidente como “emblemático del discurso de Trump”.
“Demuestra claramente la validez de nuestras preocupaciones sobre la marginación y falta de respeto a los pueblos nativos. Muestra que los conocimientos tradicionales están siendo ignorados por aquellos que deberían escuchar con mayor atención”, dijo el organizador Darren Thompson.
La actriz y activista Alyssa Milano tuiteó: “Esta es la América de Trump. El video me hizo lorar. ¿Qué le estamos enseñando a nuestros jóvenes? ¿Cómo llegamos a esto? Por favor, ayúdenme a entender. Porque ahora mismo siento que mi corazón está fuera de mi cuerpo”.
El 20 de enero continuó: “La gorra roja de MAGA es la nueva capucha blanca. Mientras los chicos blancos no puedan empatizar con otras personas, la humanidad seguirá destruyéndose”.
El actor y modelo Chris Evans también reaccionó: “Esto es atroz. La ignorancia. No hay respeto. Es vergonzoso. Y tristemente una marca. Ese hombre nativo americano mostró una fuerza y dignidad increíbles”.
The Guardian señala que Joe Meyer, alcalde de Covington, declaró: Las “imágenes eran espantosas”. “La ciudad ahora estaba vinculada con la intolerancia e intimidación étnica debido a las acciones de estos jóvenes”.
Mediante un comunicado, apuntó que las acciones de los jóvenes no representan los valores y creencias de la ciudad.
El estudiante Nick Sandmann, de Covington Catholic High School, dio su versión de los hechos este domingo. Lee sus palabras en nuestra galería.