Desde su campaña presidencial, Donald Trump mantuvo un discurso antiinmigrante. Los acusó de quedarse con los puestos de trabajo de los nacidos en Estados Unidos: “se están quedando con nuestros empleos en las fábricas, con nuestro dinero, nos están matando”, dijo y prometió construir un muro en la frontera con México para frenar la migración.
El periodista Andrés Oppenheimer señala en el libro ¡Sálvese quien pueda! que Trump logró ganar las elecciones “explotando las ansiedades de los trabajadores”. Cuando “lo que estaba haciendo perder empleos y reducir salarios (en Estados Unidos) no era la migración, sino la automatización del trabajo”.
La retórica antiinmigrante del republicano ha permeado en la población estadounidense, pero no en la mayoría.
Según una encuesta de Pew Research Center, el 62% de los estadounidenses considera que los inmigrantes fortalecen a su país, debido a su trabajo arduo y talento. El 28% piensa, como el presidente, que “una carga porque aceptan empleo, vivienda y atención médica”.
La percepción de los estadounidenses sobre los inmigrantes ha mejorado con el tiempo. “En 1994, las actitudes fueron casi al revés: el 63% dijo que los inmigrantes agobiaban el país y el 31% que lo fortalecían”. Por su puesto, en 25 años ha crecido la comunidad con raíces latinas.
Hasta el 2016, 45.1 millones de inmigrantes vivían en Estados Unidos. Aunque muchos piensan que la mayoría permanecen de manera ilegal no es así. Pew Research Center anota que el 76% vive legalmente.
La polarización respecto al tema migratorio crece. A continuación desglosamos algunos datos de la encuesta.
Fuera de opiniones los datos son claros. Un informe de New American Impact señala que los inmigrantes mueven la economía de Estados Unidos. Aportaron 405,000 millones de dólares en impuestos en 2017.
Conoce más datos sobre su contribución a la economía en nuestra galería.