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El Pentágono rechazó un pedido de Washington D.C. para que la Guardia Nacional brinde asistencia a lo que la alcaldesa ha llamado “una crisis humanitaria” causada por el envío de miles de migrantes a la capital desde dos estados del sur del país.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, se negó a proveer personal de la Guardia Nacional y el uso de las instalaciones del D.C. Armory para la recepción de migrantes en la capital, indicaron funcionarios de defensa. La alcaldesa Muriel Bowser dijo el viernes que la ciudad podría enviar una solicitud modificada, “más específica”, y añadió que cree que es la primera vez que se deniega una petición del Distrito de Columbia para recibir ayuda de la Guardia Nacional.
Un funcionario, que habló a condición de preservar el anonimato para discutir una decisión no anunciada, dijo que el programa de alimentos y albergue de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés) ha provisto fondos para lidiar con el problema y ha indicado que esos fondos son suficientes en este momento.
Bowser le pidió formalmente a la Casa Blanca el mes pasado un contingente por tiempo indeterminado de 150 soldados de la Guardia Nacional por día, además de una “localidad federal adecuada” para un centro de albergue y procesamiento, mencionando el estadio y arsenal D.C. Armory como candidato lógico.
La crisis comenzó a principios de año, cuando los gobernadores de Texas, Greg Abbott, y de Arizona, Doug Ducey, anunciaron planes para enviar a migrantes a Washington en respuesta a la decisión del presidente Joe Biden de levantar una orden de la era de la pandemia que restringía el número de entradas de migrantes al negarles la posibilidad de solicitar asilo. La norma sigue vigente por orden judicial.
El viernes, Abbott declaró que un primer grupo de migrantes de su estado había sido enviado en autobús también a Nueva York.
Desde abril hasta mediados de julio, unos 5,200 inmigrantes habían sido transportados en autobús de Texas a Washington. Y desde mayo hasta el 3 de agosto, más de 1.300 habían sido enviados desde Arizona. Los gobernadores llaman a esta práctica un viaje gratuito voluntario —pagado por los contribuyentes del estado— que acerca a los migrantes a su familia o redes de apoyo.
Pero Bowser rechaza esa caracterización, y afirma que los solicitantes de asilo están siendo “engañados”, ya que muchos no se acercan lo suficiente a sus destinos finales y algunos son abandonados en la estación ferroviaria Union Station, cerca del Capitolio de Estados Unidos y la Casa Blanca. Muchos de ellos llegan sin recursos ni idea de qué hacer.
Bowser comentó el viernes a los periodistas que el Pentágono parece estar preocupado “por la naturaleza indefinida de nuestra petición” y que una solicitud más específica ayudaría.
“Queremos seguir trabajando con el Departamento de Defensa para que entienda nuestras necesidades operativas y para asegurar que las consideraciones políticas no formen parte de su decisión”, dijo Bowser, y añadió que cree que la “crisis” no hará más que empeorar. “Necesitamos a la Guardia Nacional. Si fuéramos un estado, ya lo habría hecho”.
Una coalición de grupos de beneficencia locales ha estado trabajando para alimentar y albergar a los migrantes, con ayuda de 1 millón de dólares de la FEMA. Pero los organizadores han advertido que sus recursos y personal están a punto de agotarse.
“Esta dependencia en las organizaciones sin fines de lucro no funciona y es insostenible: están abrumadas y escasas de recursos”, dijo Bowser en su carta. La alcaldesa ha dicho reiteradamente que el influjo está afectando la capacidad de su gobierno de atender a sus propios desamparados y requiere ahora una respuesta federal.
Bowser acusó a Abbott y Ducey de “cruel politiquería” y dijo que ambos habían “decidido usar a personas desesperadas para anotarse puntos políticos”.
Al explicar su decisión de sumar la ciudad de Nueva York como destino, Abbott dijo que la “negativa de Biden a reconocer la crisis causada por sus políticas de frontera abierta” obligó a Texas a “tomar medidas inéditas para mantener la seguridad de nuestras comunidades”.
Dijo que los migrantes están llegando a la terminal de autobuses de la autoridad portuaria.
“Además de Washington, D.C., la ciudad de Nueva York es el destino ideal para estos migrantes, que pueden recibir los abundantes servicios y alojamiento de la ciudad que el alcalde Eric Adams ha presumido dentro de la ciudad santuario”, dijo Abbott.
En respuesta, Fabien Levy, vocero de Adams, tuiteó que el “uso continuo de seres humanos como peones políticos por parte de Abbott es repugnante. Nueva York seguirá acogiendo a los solicitantes de asilo con los brazos abiertos, como siempre hemos hecho, pero seguimos necesitando el apoyo de Washington”.
Como alcaldesa de Washington, Bowser no tiene la autoridad para ordenar el despliegue de la Guardia Nacional.