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La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, líder de la oposición demócrata en el Congreso, denunció el miércoles la absolución del presidente Donald Trump y dijo que el mandatario sigue siendo "una amenaza para la democracia estadounidense".
"Hoy, el presidente y los republicanos del Senado han normalizado el irrespeto por la ley y rechazado el sistema de controles y equilibrios de nuestra Constitución", dijo Pelosi en un comunicado emitido después de que el Senado controlado por los republicanos absolviera a Trump de los dos cargos de destitución aprobados por la Cámara.
"El presidente sigue siendo una constante amenaza para la democracia estadounidense, con su insistencia en que está por encima de la ley y que puede corromper las elecciones si lo desea", dijo Pelosi.
El presidente Trump fue absuelto el miércoles por el Senado de su histórico juicio político, un triunfo para el mandatario republicano en pos de la reelección tras un amargo proceso que dejó en evidencia la polarización del país.
Trump, el tercer presidente en la historia de Estados Unidos en ser sometido a un proceso de destitución después de Andrew Johnson en 1868 y Bill Clinton en 1998, fue exonerado luego de ser acusado por la oposición demócrata de buscar la ayuda de Ucrania en beneficio de su reelección en noviembre, así como de tratar de bloquear la investigación sobre el tema.
Pero esta victoria política se vio apenas ensombrecida por la deserción de un prominente republicano: Mitt Romney, el republicano derrotado por Barack Obama de las presidenciales de 2012, un revés para Trump que se jacta de haber unificado tras de sí al "Gran Viejo Partido". Todos los demócratas votaron en bloque en su contra.
En una votación solemne seguida en vivo por televisión por decenas de millones de estadounidenses, ninguno de los cargos alcanzó la supermayoría de 67 votos requeridos por la Constitución para una condena.
"Dos tercios de los senadores presentes no lo declararon culpable, el Senado determina que el demandado Donald John Trump, presidente de Estados Unidos, no es culpable de los cargos", dijo el presidente de la Corte Suprema John Roberts, quien dirigió el juicio.
La Casa Blanca dijo que el presidente había recibido "plena reivindicación y exoneración" en su juicio político. Después de la absolución del Senado "el presidente se complace en poner este último capítulo de comportamiento vergonzoso de los demócratas en el pasado", dijo la portavoz Stephanie Grisham.
"Haré una declaración pública mañana a las 12H00 desde la Casa Blanca para hablar de la VICTORIA de nuestro país sobre esta Farsa del Juicio Político!", anunció luego también en Twitter.
La oposición demócrata acusaba al 45º presidente de Estados Unidos de haber utilizado recursos del Estado, en particular asistencia militar validada por el Congreso, para tratar de obligar a Ucrania a "ensuciar" a un potencial rival político, el exvicepresidente demócrata Joe Biden.
Desde que estalló el escándalo, el inquilino de la Casa Blanca afirma ser víctima de una "caza de brujas" orquestada por sus oponentes que no habrían digerido su sorpresiva victoria de 2016.
La estrategia parece haber dado frutos: según la última encuesta de Gallup, Trump registraba 49% de opiniones favorables, un récord desde su llegada al poder.
Menos de 24 horas antes de la votación en el Senado, ante el Congreso en pleno para el discurso anual sobre el Estado de la Nación, Trump enarboló lo que considera sus grandes logros con la mira puesta en los comicios del 3 de noviembre.
Habló del "poderoso muro" contra la inmigración desde México, sus acuerdos comerciales con China y el TMEC con México y Canadá, pero sobre todo, "el gran éxito económico" de Estados Unidos. Nunca mencionó las palabras "juicio político".
Pero la sombra del proceso de destitución sobrevolaba el recinto en un tenso ambiente signado por los cánticos de los republicanos de "¡Cuatro años más!" y el silencio atronador de los demócratas, que no aplaudían siquiera, habían boicoteado el evento o se habían retirado en mitad del discurso.
Dos gestos políticos trasmitidos en vivo por televisión hablaron por sí solos. Al comienzo, Trump se negó a darle el habitual apretón de manos a la presidenta de la Cámara baja, Nancy Pelosi. Y al final, la líder demócrata, ubicada detrás del mandatario durante toda su exposición, rompió en pedazos su copia del discurso.
El juicio también divide aguas en Estados Unidos: 85% de los votantes demócratas apoyaban la destitución del presidente, menos de 10% de los republicanos estaban a favor, y el promedio era ligeramente inferior al 50%.
Trump está convencido de que los votantes penalizarán a los "demócratas que no hacen nada". Pero ellos estiman que durante el juicio demostraron que el presidente colocó "sus intereses por encima de los del país".
Y no se detendrán allí: el congresista demócrata Jerry Nadler anunció el miércoles que la Cámara "probablemente" convocará al exasesor de la Casa Blanca, John Bolton, una vez que termine el juicio. Bolton parece tener información incriminatoria para Trump, pero los senadores republicanos se negaron a escuchar su testimonio durante el juicio.