La figura del legendario mariscal de campo Tom Brady, de los Patriots de Nueva Inglaterra, volvió a protagonizar la actualidad en el mundo de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) al admitir que se siente con gran interés en seguir activo, pero a la vez admitió que su retiro está cerca.
Brady, que el próximo agosto cumple 41 años, fue el protagonista en la entrevista especial que le hizo la presentadora Oprah Winfrey y que fue transmitida este domingo por televisión.
Brady no quiso poner fecha a su retiro, pero aseguró que su continuidad dependerá siempre del interés y motivación que tenga para hacerlo.
"Seguiré jugando el tiempo que me encante hacerlo, jugar, entrenar, prepararme y estar comprometido, pero también pienso en lo que he señalado en el documental (Tom vs. Time) de varias cosas que pasan en mi vida", valoró Brady, que luego recordó también el factor familiar al tener tres hijo con los que quiere compartir más tiempo.
"Más vale que estés ahí para ellos o en el futuro mirarán atrás y dirán, 'A papá realmente no le importábamos mucho'", agregó Brady, que también admitió que no acepta que se le califique como el mejor jugador de la historia porque piensa que todavía tiene cosas importantes que aportar al juego, y ser un poco mejor.
"He jugado mucho tiempo y no se trata de decir, 'Hey, amigo. Voy a convertirme en algo diferente'. No. Soy lo que soy, conozco mis fortalezas, he mejorado en algunas de mis debilidades y aún creo que quiero salir al campo, competir y jugar con varios jóvenes de 22 años. Es muy divertido", subrayó Brady.
Brady compartió su opinión al indicar que un gran aspecto de los deportes es la forma en que une a la gente.
La entrevista terminó cuando Brady leyó una carta que había publicado en redes sociales sobre la importancia de la voluntad.
En particular sobre los Patriots del 2018, a Brady se le preguntó si entrena separadamente del resto del equipo.
"No lo diría de ese modo, pero probablemente entreno algunas de mis propias técnicas de forma diferente que el resto del equipo", explicó Brady. "El equipo, como la mayoría, es muy sistemático y lo que aprendí, supongo, es diferente y funciona para mí".
Brady fue categórico cuando Winfrey le preguntó como era su relación profesional y personal con el legendario entrenador Bill Belichick, si como se ha comentado existe actualmente algún tipo de enfrentamiento.
"No. Lo adoro. Me encanta que es un entrenador increíble, un mentor para mí y me ha motivado de diferentes formas. Como todo, no estamos de acuerdo en todo, pero así son las relaciones", respondió.
También expresó su valoración sobre el escándalo de los balones desinflados intencionalmente, que al final le costó seis partidos de suspensión, pero que le dejó grandes enseñanzas personales.
"Me dejó ver la gente con la que realmente puedo contar, la que realmente me apoya y me enseñó mucho sobre la vida. A veces uno hace lo que mejor puede y no funciona. Se dieron muchas frustraciones e intenté luchar tanto como pude por lo que creo", analizó Brady.
Cuestionado sobre qué lo llevó finalmente a dejar de seguir la pelea legal contra el comisionado de la NFL, Roger Goodell, Brady reconoció que al final se dio cuenta de que no podía ganar.
"Sentí mucha ansiedad. Me di cuenta de que no podía ganar y de que la opinión estaba dividida. Estaba cansado de eso, cansado de despertar y que alguien de la asociación de jugadores me llamara. Simplemente dije: '¿Sabes?, voy a usar esto como una oportunidad para mi, la de tener el mes de septiembre libre por primera vez en 21 años y lo voy a aprovechar", comentó Brady.
"Lo primero que hice, con mi esposa e hijos, fue ir a ver a mis padres. Mi mamá apenas empezaba el tratamiento para el cáncer y dije, 'Vamos a jugar al golf y a Pebble Beach'. Mi esposa y yo nunca fuimos a nuestra luna de miel, así que dijimos, 'Vamos a Italia en septiembre'.