El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, declaró el martes emergencia pública en partes de Brooklyn en respuesta a un brote de sarampión, lo que obliga a las personas a vacunarse en áreas afectadas o de lo contrario podrían enfrentarse a multas.
El mayor brote de sarampión en la ciudad desde 1991 se ha limitado en buena parte a la comunidad judía ortodoxa de Williamsburg, en Brooklyn, donde se han confirmado 285 casos desde octubre, dijo de Blasio en una conferencia de prensa.
Funcionarios del Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York verificarán los registros de vacunación de todas las personas que hayan estado en contacto con pacientes infectados en ciertas partes de Brooklyn, dijeron autoridades.
Las personas que no hayan recibido dosis de vacunas contra sarampión, paperas o rubiola, o no puedan ofrecer evidencia de que están inmunes, como haber padecido anteriormente de sarampión, podrían tener que pagar una multa de hasta 1.000 dólares.