La ayuda humanitaria internacional podrá entrar desde Egipto a la Franja de Gaza como muy pronto el sábado, anunció Naciones Unidas este viernes, para aliviar la situación "más que catastrófica" del enclave, bombardeado diariamente por Israel tras la sangrienta ofensiva del movimiento palestino islamista Hamás contra su territorio.
La ayuda humanitaria internacional podrá entrar "mañana (sábado) o algo así", declaró el responsable de situaciones de emergencias de la ONU, Martin Griffiths.
El presidente estadounidense, Joe Biden, cree que los primeros camiones con ayuda llegarán al empobrecido enclave "en las próximas 24 a 48 horas".
Unos 175 camiones repletos de medicamentos, comida y agua aguardan en Egipto frente al paso de Rafah, el único punto de entrada a la Franja que no está controlado por Israel.
Más de 2,4 millones de personas malviven en este exiguo territorio de 362 km2 sin agua, luz ni comida, en una situación descrita como "más que catastrófico" por el organismo internacional.
El secretario general de la ONU, António Guterres, subrayó desde la zona la importancia de acelerar el proceso para que entren los convoyes.
"Estos camiones no son sólo camiones, son salvavidas, marcan una diferencia de vida o muerte para tanta gente en Gaza", sentenció.
Al menos 4,137 personas murieron en el enclave palestino por los bombardeos israelíes lanzados en respuesta a la letal ofensiva de Hamás el 7 de octubre, según el Ministerio palestino de Salud.
El movimiento islamista atacó Israel por tierra, mar y aire, en un ataque que dejó más de 1,400 muertos, la mayoría civiles, según el ejército. El grupo capturó también a 200 personas, la mayoría de los cuales aún están vivos, según la misma fuente.
Un portavoz del brazo militar de Hamás, que gobierna la Franja desde 2007, indicó que una mujer estadounidense y su hija fueron liberadas "por motivos humanitarios, tras la mediación de Catar".
Israel prometió "aniquilar" al grupo islamista y liberar a los rehenes. Desde entonces, decenas de miles de soldados aguardan frente al enclave para una posible invasión terrestre.
En Gaza, los bombardeos israelíes arrasaron barrios enteros y los habitantes sobreviven en medio de una escasez de agua, alimentos y combustible.
Tras el ataque de Hamás, Israel impuso un asedio total del enclave y ordenó evacuar la zona norte del territorio con vistas a una posible invasión.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó el jueves que el número total de desplazados dentro de la Franja, ya bloqueada por Israel tras la llegada al poder de Hamás, "podría haber alcanzado el millón".
De visita el miércoles a Israel, Biden anunció un acuerdo con su homólogo egipcio, Abdel Fatah al Sisi, para permitir el paso de un primer convoy de hasta 20 camiones.
Pero según Michael Ryan, el responsable de las situaciones de urgencia de la OMS, el acuerdo apenas es "una gota de agua en el océano de las necesidades".
"Se necesitarían 2.000 camiones" para aliviar la situación de la Franja palestina, insistió.
Biden indicó el miércoles que la entrada de un segundo convoy dependería de "cómo vaya la distribución del primero". "Si Hamás (los) confisca o no los deja pasar (...) entonces será el fin", advirtió.
Una fuente de seguridad egipcia aseguró a la AFP que ya fueron retirados los bloques de hormigón instalados en el cruce tras el inicio de los bombardeos israelíes.
Los egipcios también se apresuran en reparar la ruta que conduce al territorio.