Ciudad Juárez, una de las principales ciudades mexicanas fronterizas con Estados Unidos, fue escenario el jueves de una ola de violencias que dejó 11 muertos, incluido un locutor de radio, y comercios incendiados, informaron este viernes las autoridades.
En el primero, dos presos murieron baleados y otros 20 resultaron heridos en un enfrentamiento entre bandas rivales en una cárcel de la ciudad, señaló el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía, en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Según medios locales, ambas pandillas están ligadas al cártel de Sinaloa, del otrora capo Joaquín "Chapo" Guzmán, quien purga una condena a cadena perpetua en Estados Unidos.
Posteriormente "se agredió a la población civil inocente como una especie de represalia. No fue solo el enfrentamiento entre dos grupos, sino que llegó el momento en que empezaron a disparar a civiles, a gente inocente", señaló de su lado López Obrador.
Tras el motín, fueron asesinadas dos mujeres y otra persona resultó herida durante un ataque contra una tienda de artículos comestibles. Este y dos locales más fueron incendiados.
Por la noche, pistoleros asesinaron a cuatro personas en plena calle, entre ellas el locutor Alan González, de la radiodifusora local Mega Radio, quien realizaba una transmisión en vivo. Las otras víctimas trabajaban para la emisora, indicó Mejía.
El equipo radial realizaba actividades promocionales frente a una pizzería, según testigos, y el caso es investigado por un mecanismo oficial de protección de periodistas.
Al menos otros 13 comunicadores han sido asesinados en México en lo que va de este año, según balances de organizaciones defensoras de la libertad de prensa. Se indaga si los crímenes están relacionados con su oficio.
Mejía dio cuenta de otros tres homicidios sin detallar las circunstancias, así como de la captura de seis personas acusadas de participar en los ataques.
En tanto, la policía local anunció cuatro capturas más, luego de que la gobernadora del estado de Chihuahua, Maru Campos, informara sobre el despliegue de fuerzas federales y estatales en esta ciudad de 1,5 millones de habitantes para restablecer el orden.
Esta serie de ataques en Ciudad Juárez ocurrieron dos días después de una escalada violenta en los estados de Jalisco (oeste) y Guanajuato (centro), atribuida por el gobierno al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), uno de los más poderosos del país.
Esos hechos dejaron un presunto delincuente muerto, 16 detenidos, así como 25 comercios y varios vehículos quemados.
Algunos de los ataques ocurrieron en la periferia de Guadalajara, capital de Jalisco.
La violencia se desató luego de que militares irrumpieron en una reunión entre presuntos capos del CJNG, según López Obrador, a quien la oposición atribuye una actitud pasiva frente a los narcos.
Tras la escalada del jueves, varios sectores de Ciudad Juárez quedaron desiertos, algunas universidades suspendieron las clases de este viernes y el gremio empresarial de Chihuahua exigió al gobierno actuar con contundencia contra el crimen organizado.