Gran parte del centro-norte y el sur de Estados Unidos se preparaba el martes para una ola de calor potencialmente peligrosa y fatal, con temperaturas que pudieran alcanzar récords en algunos sitios y que combinadas con la humedad pudieran sentirse como 38 Celsius (100 Fahrenheit) o más.
Se espera que más de 100,000 personas sean afectadas para mediados de la semana y las autoridades advirtieron que los residentes deben beber suficiente agua, permanecer en sus casas cuando sea posible y estar conscientes de los riesgos de las temperaturas elevadas. Fuertes tormentas llevaron aguaceros y fuertes vientos a muchas de las áreas afectadas el lunes y más de 500,000 usuarios seguían sin electricidad para el martes por la mañana.
Advertencias de calor excesivo estaban en efecto para gran parte de Illinois e Indiana, junto con partes del sur de Michigan y el noroeste de Ohio desde el martes por la mañana hasta el miércoles por la noche, dijo el Servicio Nacional de Meteorología.
La sensación térmica —que toma en cuenta la temperatura y la humedad relativa e indica cómo se siete estar al aire libre— pudiera llegar a 40,5 Celsius (105 F), agregó el servicio.
“El sol pleno hoy lo hará aún más caliente”, dijo. “No habrá mucho alivio para aquellos sin aire acondicionado desde hoy hasta el miércoles”.
Gran parte del sur de Michigan —desde el sur de Flint hasta las fronteras estatales con Ohio e Indiana— estaba bajo una alerta de calor excesivo desde el miércoles hasta el jueves por la mañana a medida que la ola se desplaza al este.
Un aviso de calor fue emitido también desde Wisconsin, al norte, hasta el brazo territorial Florida, en la costa del Golfo de México.
En Chicago, donde una tormenta intensa el lunes por la noche precedió temperaturas que se esperaba excedieran 32 Celsius (90 F) el martes y el miércoles, las muertes en mayo de tres mujeres cuando las temperaturas alcanzaron esos niveles sirvieron de recordatorio de los peligros de un calor así, especialmente para personas que viven solas o con problemas de salud.