Un oficial de policía afroamericano está demandando a Walmart por trato racista luego de que fuera acusado de un supuesto robo dentro de las instalaciones de una tienda ubicada en Georgia.
David Conners, un oficial penitenciario que trabaja en las correccionales del condado de Clayton, en Georgia, fue detenido y acusado de robo mientras se encontraba comprando decoraciones para su hogar cuando sucedió el incidente.
Según los informes, el hombre fue perfilado racialmente después de que un colega del Departamento de Policía de Fayetteville lo esposara injustamente mientras se realizaban las supuestas investigaciones correspondientes.
Los empleados alertaron a las autoridades y les dijeron que Conners era en realidad un hombre de apellido Wright que había robado repentinamente productos electrónicos de la tienda minorista. Incluso afirmaron que el hombre era un ladrón en serie.
Cuando la policía lo esposó, lo encerró en una habitación dentro de la tienda y le exigió que se identificara, fue allí cuando las fuerzas del orden se dieron cuenta que lo estaban confundiendo y que trabajaba en las correccionales del estado.
Sin embargo, los oficiales no lo dejaron ir y en cambio lo retuvieron por horas.
Durante las investigaciones, la policía le mostró a David imágenes del verdadero ladrón, pero aunque él negaba ser el sospechoso, los policías insistían en que sí lo era; le comenzaron a creer cuando Conners alegó que el sospechoso tenía tatuajes evidentes en los brazos y él no.
Finalmente un testigo familiarizado con los robos fue llamado para aclarar el incidente; alegó que lo estaban confundiendo y pidió que lo dejaran libre.
Tras el arresto, Conners se dispuso a demandar a la tienda y a sus empleados por el trato discriminatorio bajo tintes racistas y por difamación.
El abogado de la víctima le dijo a ABC que su cliente no se iba a quedar con los brazos cruzados y que iba a llevar el caso hasta las últimas consecuencias en contra de la Walmart.
“Él estaba en la tienda ocupándose de sus propios asuntos, cuando la policía se le acercó y todo se fue cuesta abajo desde allí”, declaró Terance Madden, defensor de Conners.
Según Madden, Conners recurrió a terapia psicológica por el trauma que le ocasionó el incidente y buscó asesoramiento profesional legal para hacer frente a la tienda durante la demanda.
Hasta las últimas actualizaciones, ni la tienda Walmart implicada ni los empleados involucrados se han pronunciado al respecto. El portavoz de la marca señaló en un comunicado que no tolerarán los comportamientos discriminatorios y que “se tomarán en serio acusaciones como esta”, pero no hará más comentarios sobre el proceso.
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