Estas son las principales medidas del plan de reactivación de 1,9 billones de dólares anunciado este jueves por el futuro presidente de Estados Unidos Joe Biden, que todavía deben ser votadas por el Congreso para entrar en vigor.
El texto prevé 20.000 millones de dólares para acelerar el ritmo de vacunación, en conjunto con los gobiernos locales, y 50.000 millones de dólares para aumentar el número de tests. Un total de 30.000 millones de dólares permitirá aumentar el volumen de equipos contra el covid (guantes, mascarillas) y 10.000 millones deben ser invertidos para ayudar a las industrias estadounidenses a fabricar equipamiento.
Un total de 170.000 millones de dólares está previsto para reducir el número de alumnos por clase y permitir que las escuelas reabran, comprar plásticos de protección, mejorar la ventilación y aumentar las capacidades de transporte para reducir el número de niños en los famosos "school bus" amarillos.
Biden quiere además administrar 100 millones de dosis de vacunas en 100 días.
Nuevos cheques serán enviados por un monto de 1.400 dólares por persona y la duración de los subsidios por desempleo, que subirán a 400 dólares semanales, será prolongada hasta el 30 de setiembre de 2021.
Para el pago de alquileres y facturas de agua y energía están previstas ayudas por 25.000 millones de dólares. Los desalojos quedarán suspendidos hasta el 30 de setiembre.
El presidente electo quiere reforzar la ayuda alimentaria a las familias.
El salario mínimo debería más que duplicarse a 15 dólares la hora.
Un fondo de urgencia debería recibir 25.000 millones de dólares para las guarderías de niños pequeños y 15.000 millones para cuidado de niños mayores.
Unos 20.000 millones de dólares están previstos para la salud de los veteranos de guerra.
Para ayudar a las pequeñas empresas a disponer de liquidez, el plan Biden prevé 50.000 millones de dólares.
Los fondos para los estados, ciudades y otras colectividades locales son uno de los principales temas de desacuerdo entre republicanos y demócratas. Joe Biden quiere obtener 350.000 millones de dólares para permitirles pagar personal de salud, bomberos, policías y maestros.
Para el transporte público prevé unos 20.000 millones de dólares y otro tanto para la comunidad de pueblos originarios.
Finalmente, unos 10.000 millones de dólares están previstos para modernizar equipamiento informático del gobierno federal y evitar nuevos ciberataques.