TE RECOMENDAMOS
Una nueva desconexión del sistema energético nacional produjo el miércoles un apagón masivo en Cuba que obligó a suspender las clases y las actividades laborales hasta nuevo aviso, informaron las autoridades.
La Unión Eléctrica, la dependencia oficial que dirige el sector, indicó en sus redes sociales que el incidente se produjo poco después de las dos de la madrugada por la salida de funcionamiento de la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras, en la provincia de Matanzas, y que la desconexión era “total”, es decir, en todo el país.
Se trata del tercer episodio de esta gravedad en casi dos meses.
Paulatinamente en la mañana comenzó a regresar la energía de manera muy lenta en algunos puntos del país y La Habana, constató The Associated Press, sobre todo en hospitales y algunas zonas residenciales.
“Es un proceso lento, hay que arrancar una máquina, hay que certificar, hay que ver los circuitos, hay que ir midiendo”, explicó el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O, en una comparecencia en la televisión estatal para explicar la situación. “Paso a paso con el objetivo de no retroceder”.
De la O indicó que se espera tener “un porcentaje importante” de distribución eléctrica que se completaría el jueves e indicó que la complejidad no era tan grande como en ocasiones anteriores cuando el paso de ciclones además de cortar la luz, dañó circuitos, derribó postes e hizo explotar transformadores.
El 18 de octubre se produjo una primera desconexión nacional que sumada al paso del ciclón Oscar, dos días después, dejó a la isla sin corriente por varias jornadas.
A menos de un mes, a comienzos de noviembre, otra crisis similar fue ocasionada por los fuertes vientos del ciclón Rafael que dejaron otra vez desconectado al sistema energético nacional. Algunas desconexiones regionales también se reportaron en esta temporada.
Ahora, indicó De la O, lo que se busca es crear “islas” de generación que comiencen a crecer dando corriente a distintas zonas del país. Medios locales dijeron que algunos de esas áreas ya con energía —sobre todo en cabeceras de provincia— se observaron en Sancti Spiritus Guantánamo, Villa Clara, Matanzas y La Habana.
Por su parte la ministra de Trabajo, Marta Elena Feitó, indicó que “las actividades de carácter laboral se suspenden mientras dure este proceso, las actividades docentes también”, aunque se mantendrían los servicios básicos como hospitales.
La compañía telefónica estatal ETECSA informó que el 53% de la telefonía móvil en el país se encontraba afectada, especialmente rn Camagüey y La Habana.
“Cuando me levanté a las 8 de la mañana me enteré que la corriente se había ido”, dijo a AP María del Carmen Montes, una empleada estatal, quien expresó su preocupación por la posible pérdida de los alimentos en las neveras. "No hay comida en el país y entonces uno compra un poco de comida en los negocios particulares porque en la bodega (estatal de productos subvencionados) no hay y se te echa a perder... porque no hay corriente”.
La falta de energía se ha convertido en una constante en los últimos meses en Cuba, con cortes de luz de más del 50% del país en las horas de consumo pico –sobre todo en la tarde y noche-- por falta de combustible para generar electricidad o por fallas en las viejas instalaciones, algunas de las cuales ya pasaron el plazo de explotación previsto.
En muchos lugares de la isla la electricidad se usa para la cocción de alimentos y el bombeo de agua.
Cuba atraviesa una fuerte crisis económica con desabastecimiento de alimentos y combustibles, así como la pérdida del poder adquisitivo de los salarios e inflación. La situación financiera comenzó a deteriorarse por una conjunción de factores: la paralización por la pandemia de COVID-19, una reforma monetaria interna y un endurecimiento de las sanciones de Estados Unidos a la isla.
Las dificultades dispararon una migración récord sobre todo hacia Estados Unidos, pero también a España y a algunas naciones latinoamericanas.