El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ha recomendado este jueves a los más de ocho millones de neoyorquinos que cuando salgan a la calle se cubran la boca y la nariz con algún material de tela o de papel para contribuir a la ralentización de la expansión del coronavirus .
"La razón de esta recomendación es porque los estudios están mostrando que al parecer algunas personas asintomáticas y presintomáticas están transmitiendo esta enfermedad. No tenemos evidencias perfectas (...) pero cada vez parece más evidente", dijo Cuomo en una comparecencia, que aconsejó ponerse una bufanda, un pañuelo de la cabeza o un trozo de tela.
Esta nueva medida se suma a las ya existentes de mantener una distancia social de dos metros, lavarse las manos con jabón durante 20 segundos, toser o estornudar en el ángulo interno del codo y salir a la calle solo por cuestiones necesarias.
De hecho, De Basio insistió en que esta medida no sustituye a las anteriores ni supone que se puede reducir la distancia social recomendada.
"Cuando te pones esa máscara estás ayudando a los demás", dijo el alcalde, que desaconsejó enérgicamente emplear mascarillas médicas para evitar que escaseen para el personal sanitario que atiende a las decenas de miles de personas que han dado positivo en la ciudad.
La ciudad de Nueva York, con 51.809 contagios se ha convertido en el epicentro mundial de la pandemia.
Por su parte, la comisaria de salud de la ciudad, Oxiris Barbot, insistió en que el objetivo de esta prenda es, por un lado, evitar que las personas que no presentan síntomas o aquellas cuya enfermedad está en una primera fase "no transmitan la enfermedad a otra gente cuando salen a la calle" y que, en segundo lugar, sirvan de recordatorio para mantener la distancia social recomendada
La doctora agregó que después de cada uso se deben lavar con agua y con jabón, que no se deben compartir y que no se deben usar si están húmedas o se han humedecido, por lo que recomendó tener al menos dos para usarlas de manera alternativa.
De Blasio, por otro lado, apuntó que a partir de este viernes, los 431 centros repartidos por la ciudad para ofrecer alimentos a los niños que recibían comida gratuita o ayuda alimentaria en los colegios -antes de su cierre-, comenzarán a entregar comida a todo adulto que lo solicite.
"Cada vez hay más gente que necesita comida y todo el que necesite ayuda la tendrá", dijo De Blasio.
Estos lugares de reparto, atenderán desde las 7.30 de la mañana a las 11.30 a niños y familias con menores y entre las 11.30 y la 13.30 a cualquier personas que lo solicite.
Asimismo, hizo un llamado a las autoridades federales para conseguir entre 2.500 y 3.500 ventiladores para la próxima semana, con el objetivo de cubrir las necesidades médicas de la ciudad.
"Se trata de una necesidad nacional encontrar estos respiradores y traerlos a Nueva York", dijo el alcalde que explicó que ha hablado recientemente con el presidente Donald Trump, para trasladarle la necesidad de camas, material y personal sanitario que necesita la ciudad para afrontar la crisis sanitaria.