El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció este martes un plan con el que espera haber ofrecido en cinco años un apartamento o refugio en un albergue a los sin techo que hayan estado por mucho tiempo en las calles de los cinco condados de la ciudad.
El plan, que según De Blasio es el primero de su tipo en la nación, contempla construir mil apartamentos y agregar mil camas en albergues de iglesias y otros grupos sin ánimo de lucro, para lo que se ha unido a la Iglesia Católica, así como aumentar los servicios médicos y de salud mental para la población de desamparados de la ciudad.
Con las mil nuevas camas aumentaría hasta los 2.800 los espacios disponibles para los sin techo en los albergues de la ciudad.
Se estima que en las calles y estaciones de metro de Nueva York viven unos 3.600 sin techo, pero según el alcalde no todos llevan mucho tiempo desprovistos de un hogar.
El alcalde, que admitió durante un acto en una iglesia que algunas de sus iniciativas para enfrentar el creciente problema habían fallado, estuvo acompañado por el arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, y otros líderes religiosos que serán sus socios en esta iniciativa.
La campaña, para la que el alcalde incluirá 100 millones de dólares en el próximo presupuesto de la ciudad, contempla también identificar propiedades privadas en los cinco condados con espacios disponibles que puedan convertirse en hogares seguros y permanentes para los sin techo.
De acuerdo con el alcalde, bajo cuya administración ha aumentado la población de los sin techo, desde el 2016 han ayudado a más de 2.600 personas a salir de la calle con otra iniciativa que pusieron en marcha.
También aumentarán el personal que trabajará directamente con los desamparados para convencerles de salir de la calle este invierno en un plan que involucrará a la policía en las estaciones del metro de Nueva York, que les brindará ayuda dirigiéndoles hacia los servicios y programas de apoyo.
Esta población que vive en la calle es sólo una parte del problema de los sin techo en Nueva York, que duermen en albergues de de la ciudad y que este año alcanzó la cifra más alta desde la Gran Depresión de la década de 1930.
Para septiembre de este año 62.391 personas dormían en albergues, lo que incluye 14.962 familias con 22.083 niños, según la Coalición para los Sin Techo.
Newark demandó a la Administración De Blasio por haber enviado a 1.200 familias vulnerables a residencias en ese estado, muchas de ellas en condiciones no habitables.
Nueva York contra demandó a Newark alegando que discrimina contra los pobres.