La ciudad de Nueva York ha comenzado a repartir pasquines y carteles en inglés y en español con mensajes para disuadir a los inmigrantes de que se dirijan a la Gran Manzana una vez que llegan a Estados Unidos.
Son dos carteles en un amarillo brillante con el mapa de Estados Unidos en el que aparece un punto indeterminado del estado de Texas, junto a la frontera, desde el que parten numerosas flechas que conducen a distintos estados del país, pero no a Nueva York.
Los mensajes escritos son rotundos:
"La vivienda de Nueva York es muy cara"; "No hay garantía de que nosotros podamos proveerle albergue y servicios"; "Los costos de alimentos, transporte y otras necesidades en Nueva York son los más altos de todo Estados Unidos".
Y concluye:
"Por favor, considere ir a otra ciudad cuando tome la decisión de dónde establecerse en los Estados Unidos".
El alcalde Eric Adams dijo ayer que había enviado a "equipos a la frontera" para repartir esos pasquines, además de incluirlos en las páginas web de la ciudad.
Desde hace meses la Alcaldía se queja de que la ciudad no puede soportar la carga de migrantes recibidos desde hace ahora un año, y que ya superan las 90,000 personas a las que se provee de forma gratuita de techo, alimentación y escuela en el caso de los niños.
Ayer, el alcalde anunció el fin de la política de albergue indefinido para cualquier migrante, y dio un plazo de 60 días para los que llevan mucho tiempo acogidos en los albergues para que los abandonen y busquen otro modo de alojamiento, recurriendo si es necesario a "amigos o familiares".