La ciudad de Nueva York tendrá un toque de queda hasta el domingo a raíz de los numerosos saqueos de comercios en medio de protestas contra el racismo y la brutalidad policial tras la muerte de un hombre negro a manos de policías blancos, anunció el martes el alcalde Bill de Blasio.
El toque de queda fue impuesto ya el lunes a las 23h00, hasta las 05h00, pero no logró impedir saqueos de comercios por toda la ciudad, incluido en el corazón de Manhattan y la Quinta Avenida.
Desde este martes, el toque de queda comenzará más temprano, a las 20h00, cuando aún es de día, y culminará a las 05h00, dijo de Blasio.
Las manifestaciones a lo largo del país por la muerte de George Floyd, un hombre negro de 46 años, a manos de policías blancos en Minneapolis hace una semana, durante un arresto por la presunta compra de cigarrillos con un billete falso, son mayoritariamente pacíficas.
Pero pequeños grupos de manifestantes han aprovechado para destrozar vidrieras de bancos y comercios, y para saquear tiendas lujosas, sobre todo deportivas y de electrodomésticos.
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El gobernador Andrew Cuomo dijo el martes en conferencia de prensa que el alcalde "subestimó" la situación.
"No usaron suficientes policías" para proteger los comercios, sostuvo Cumo. "Lo que pasó en Nueva York anoche es inexcusable", añadió.
Cuomo quiere desplegar a miembros de la Guardia Nacional en la ciudad para reforzar la vigilancia, pero esto debe ser requerido por el alcalde, que asegura que la inmensa fuerza policial de Nueva York, con 38.000 agentes, alcanza para controlar la situación.
"Hay que parar los saqueos", insistió.
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Muchas grandes ciudades del país han decretado el toque de queda para hacer frente a la violencia, entre ellas Los Ángeles, Houston y Washington DC.
Nuevas manifestaciones han sido convocadas este martes en Nueva York, incluida una en la tarde a pasos del cuartel de policía en el sur de Manhattan, junto al puente de Brooklyn.