Un náufrago australiano que fue rescatado junto con su perra por un barco atunero llegó este martes al puerto mexicano de Manzanillo agradecido de estar vivo.
Timothy Shaddock, de 54 años de edad, fue localizado junto con su perra Bella por un buque atunero propiedad de la empresa Grupomar. Mientras estaban a la deriva, ambos sobrevivieron a base de pescado crudo y agua de lluvia.
"Estoy agradecido, estoy vivo (...). Solo quiero tomarlo tranquilamente", dijo Shaddock a la prensa tras descender del barco en el puerto de Manzanillo (oeste).
Shaddock salió del barco con una barba crecida y con una gorra de la marca de la empresa atunera. La empresa difundió el lunes imágenes del navegante siendo atendido por un paramédico y con su mascota.
"Pesqué mucho, llevaba mucho equipo conmigo también y buenas provisiones", dijo sobre los días que pasó extraviado en altamar. "Me gusta estar en el mar pero cuando las cosas se ponen difíciles tienes que sobrevivir".
Shaddock y su perra habían partido a bordo de un catamarán en abril pasado desde La Paz, en la península mexicana de Baja California, para realizar un viaje de unos 6,000 km hacia la Polinesia Francesa.
Pero su embarcación, llamada Aloha Toa, se averió tras una fuerte tormenta en el Pacífico Oriental que los dejó a la deriva por más de dos meses.
El hombre dijo también que su perrita "Bella" es "increíble".
"Es un animal increíble, estoy agradecido de que está viva, es mucho más valiente que yo", detalló, aunque el animal no fue presentado a los periodistas reunidos en el lugar.
La compañía -que vende atún enlatado bajo la marca Tuny- dijo en un comunicado difundido el lunes que el australiano "se encontraba a más de 1M200 millas de la tierra" cuando fue hallado.
El fundador de Grupomar, Antonio Suárez, reconoció a la tripulación del buque por haber rescatado al navegante australiano.
"La vida es muy bella y hemos sido responsables de salvar la vida de un ser humano y de una perrita que lo acompañaba", dijo a la prensa Antonio Suárez, presidente de Grupomar.
"Tenemos servicio médico a bordo de nuestros barcos (...) cayó en muy buenas manos", añadió.
Suárez dijo también que la embarcación que rescató al náufrago es la más pequeña y vieja de su empresa y que este viaje en el que encontraron a Shaddock seguramente será el último.
"Va a despedirse de nosotros (el barco) muy gratamente", apuntó.